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afrol news, 13.06.2002 - El gobierno de Mauritania culpa la unión europea por su incumplimiento en resolver las metas económicas en el 2001. El retraso del pago de 86 millones de euros (77 millones de dólares) por los derechos de pesca de la UE, el cual contribuye a casi un 8 por ciento del PIB de Mauritania, dio lugar a un déficit fiscal en el año 2001 de un 5,6 por ciento del PIB. En su 'Memorando de Políticas Económicas y Financieras del Gobierno de Mauritania para 2002' - hecho público recientemente por el Fondo Monetario Internacional - Mauritania lamenta un número de desviaciones de sus objetivos económicos originales, que habían sido elaborados junto con el FMI y pueden ser requisitos indispensables para conseguir la ayuda adicional del FMI. Sin embargo, "el recibo retrasado de la remuneración financiera para 2001, según los términos del acuerdo pesquero con la UE, explica casi todas las desviaciones", explica el memorando, elaborado por Sid El Moctar Ould Nagi, Gobernador del Banco Central de Mauritania. El pago de las industrias pesqueras de la UE en el 2001 no llegó hasta principios de 2002, perturbando el presupuesto de Mauritania para 2002. El retraso "dio lugar a un déficit fiscal de un 5,6 por ciento del PIB, así como un déficit bancario (incluyendo transferencias oficiales) de un 4,6 por ciento del PIB, según lo comparado, respectivamente, a los objetivos del programa, en el que se preveía un exceso de un 1,9 por ciento del PIB y un déficit de un 1,2 por ciento del PIB". El desarrollo económico en 2001 había seguido siendo apropiado aunque "menos amplio de lo proyectado inicialmente". La tarifa de crecimiento fue revisada a la baja desde un 5,2 por ciento en el programa a un 4,6 por ciento. El pronóstico para 2002 era más optimista, esperándose que "un índice de crecimiento de un 5,1 por ciento sería posible", determinó Ould Nagi. También el número de hogares afectados por "la pobreza de la renta" se había reducido desde un 50,5 por ciento en 1996 hasta un 46,3 por ciento en 2000. Las perspectivas para 2002 dependerán otra vez de los pagos de la UE por sus industrias pesqueras substanciales en las aguas de Mauritania. "Dado que los dos pagos anuales (para 2001 y 2002) según los términos del acuerdo de pesca se están recibiendo en 2002, el equilibrio dará la vuelta en un exceso de un 3,8 por ciento del PIB y se espera que las reservas oficiales aumenten a un nivel equivalente al de ocho meses de importaciones". El acuerdo de las industrias pesqueras de la UE y de Mauritania ha encontrado fuertes confrontaciones, considerado por los ecologistas como un camino hacia la sobreexplotación pesquera en las aguas del noroeste de África. También se ha hablado de que privará a las comunidades pesqueras de Mauritania de su sustento. La vecina Senegal ha rechazado hasta ahora renovar un acuerdo paralelo con la UE sobre pagos y diferencias ambientales.
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