afrol news, 08.06.2002 - Un nuevo informe sobre seguridad alimentaria en Mauritania concluye que la distribución de alimentos es inadecuada. Además, en general, la población local está experimentando un incremento de dificultad para manejar su seguridad alimentaria en el periodo bajo de este año (soudure), que comienza dos meses antes de lo usual. La ayuda internacional continúa siendo aún insuficiente. Según el último informe sobre Mauritania realizado por la agencia estadounidense Family Early Warning System Network (FEWS), las cosechas de grano relativas a este año son inferiores a las del año pasado, a pesar de las producciones más altas de ciertos tipos de cosechas y de los sistemas de cultivo en zonas específicas dedicadas a la producción de grano. Como respuesta a la crisis alimentaria, "se ha intensificado la migración masiva", informa FEWS, especialmente en Aftout y en las regiones meridionales de EL Chargui y Hodh EL Gharbi. Los emigrantes llevan sus ganados a otras zonas, menos afectadas por los desastres naturales, forzando otra vez a los ganaderos locales a dirigirse más a Malí de lo que antes era habitual. Varias regiones meridionales están en el proceso de quedarse completamente vacías, advierte el informe. FEWS Mauritania ha conducido una misión para explorar la situación entre el 8 y el 22 de abril, con la intención de recopilar información sobre las condiciones de seguridad alimentarias en las cosechas y en las áreas de ganado y cultivos de todo el país. Los datos disponibles sobre las cosechas de grano relativas a este año y sobre las tendencias en las condiciones en áreas ganado indicaban un deterioro, a nivel nacional, en la seguridad alimentaria. En todo el país, hay "un deterioro visible en la condición de la vegetación natural y en las condiciones del pasto, debido a los factores tanto naturales como artificiales, privando a la gente de la base de su estrategia para hacer frente al déficit anual del grano". La aguda crisis es un resultado de cuatro años de reducción de precipitaciones, de déficit acumulativo en la producción y de las tempestades causadas por las lluvias pesadas y quebrantadoras en enero de este año. Las pérdidas de animales comunes pequeños para las familias granjeras, han debilitado también aún más el poder adquisitivo de las poblaciones de este tipo. Como resultado de la escasez de alimentos, los precios para los granos locales e importados "continúan elevándose", observa FEWS. Los precios de ciertos productos, tales como grano local crecido y arroz importado, están batiendo el récord más absoluto. Las transferencias de granos entre Malí y Mauritania se habían intensificado, pero sus fuentes y destinos han cambiado, evitando a los consumidores en las zonas fronterizas afectadas. La situación del mercado en Nouakchott es más fácil que en áreas rurales, aunque los precios en ascenso tienen ya consecuencias negativas para los pobres urbanos. La comunidad de donantes todavía no ha respondido a las súplicas para la ayuda, "aunque la situación alimentaria en áreas en condiciones pobres continúa deteriorándose y el grado de inseguridad alimentaria está solamente yendo a peor". También el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), se quejó recientemente por la insuficiente respuesta a su llamamiento para posibles donaciones. La "ayuda de emergencia imprescindible para prevenir un completo desastre" concluye FEWS.
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