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afrol news, 29.03.2002 - Las consecuencias de las tormentas de enero en Mauritania se están esclareciendo. Mientras los vecinos del Sahel están observando record de cosechas, Mauritania está en cabeza por el significativo déficit de producción cultivada. Según el último informe de Mauritania de la agencia estadounidense Famine Early Warning System Network (FEWS), las consecuencias de los daños de las tormentas están ahora "obligando a las víctimas de los desastres a alterar sus tradicionales estilos de vida". Innumerables familias, habiendo perdido todo, no tienen "modo alguno de participar en ninguna forma de actividad productiva o que produzca ingresos antes de la próxima temporada de lluvias". Las fuertes lluvias fuera de la temporada que afectaron el norte de Senegal y el sur de Mauritania destrozaron a muchas entidades familiares su sustento, revelan los primeros estudios de evaluación. Se estiman las pérdidas de ganadería relacionadas con las tormentas en unas 89.720 ovejas y cabras, 14.720 vacas y 1.011 camellos, pero estas cifras preliminares pueden elevarse todavía más por los efectos negativos a las pasturas, evalúa FEWS. La importancia de este tipo de ganadería para la prevención y gestión de crisis alimentarias era "un hecho reconocido". Las condiciones del pasto en la totalidad de la parte suroeste del país se han deteriorado rápidamente después de las lluvias que destrozaron la zona entre el 9 y 11 de enero. Las hierbas de las praderas, marchitándose, están comenzando a pudrirse, informa FEWS. Las zonas mauritanas con peores vistas futuras de seguridad alimentaria son las afectadas por las tormentas de enero. El Valle del Río Senegal y Aftout ya habían tenido una secuencia de malas cosechas de cereales desde 1996. "Como consecuencia de las lluvias de enero, lo que ahora parece haciéndose un déficit estructural, se ha elevado aún más por la pérdida de partes de la cosecha de este año de cereales de irrigación y verduras" y la muerte de varios tipos de ganados. Sin embargo, no todo el país tenía una perspectiva de seguridad alimentaria. Hodh El Gharbi, una zona interior en el sudeste, por ejemplo, experimentaba una perspectiva "prometedora", en particular, en Affolé, que era uno de los principales abastecimientos de cereales de la región. Las condiciones del pasto en las zonas no afectadas por las tormentas están, en general, bien, reflejando la situación positiva en la mayor parte del Sahel este año. Mauritania, sin embargo, necesitaba encontrar alguna manera para compensar la diferencia de la producción nacional, que se estima en unas 165.298 toneladas. Las pérdidas agregadas pueden llegar a ser hasta un 33% de la producción nacional de arroz y un 13% de la producción total del cereal fluvial local, "walo", además de las pérdidas de ganadería. La ayuda alimentaria no ha llegado todavía a ser substancial. Por ello, los precios de los cereales tradicionales continúan elevándose a pesar de algunos programas actuales de ayuda de emergencia. "Los volúmenes de trigo que se inyecta a los mercados en zonas de desastre no son suficientes, simplemente, para controlar los grandes aumentos de precio", comenta FEWS. En las zonas urbanas no había problemas de acceso a la alimentación, aunque los precios estaban creciendo. Mientras tanto, los cultivadores y pastores en el Valle del Río Senegal están sobreviviendo basándose en cereales (arroz y trigo) importados ilegalmente de Senegal, dice el informe. La pérdida de pequeña ganadería ha privado a los cultivadores locales de su principal herramienta para maniobrar crisis, "forzándoles a cambiar su estilo de vida". Existe información de migraciones masivas de residentes de la zona hacia el norte de Senegal, con la esperanza de beneficiarse de la ayuda inmediata que se ofrece allí o buscando empleos en las zonas agrícolas. Sin embargo, esta zona senegalesa también fue fuertemente afectada por las tormentas de enero y experimenta una alta inseguridad alimentaria.
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