afrol News, 24.05.2002 - Después de que la Unión europea perdió sus derechos pesqueros en Senegal en febrero de este año, las negociaciones que han perdurado no han producido resultados. Senegal exige un acuerdo sostenible para sus recursos y su propia industria pesquera y ha pedido a la UE que pague para pescar en sus aguas. El Ministro de Pesca senegalés Cheikh Saadibou excluyó ya en febrero a todos los buques de pesca europeos - en su mayoría españoles y franceses - para pescar en aguas senegalesas después de que se rompiesen las negociaciones sobre la renovación del acuerdo pesquero de 1997. El Ministro dijo que la exclusión de buques europeos se mantendría hasta que se haya conseguido un nuevo acuerdo con la Unión. La firma de un nuevo acuerdo se ha retrasado varias veces debido al desacuerdo de ambas partes sobre las condiciones medioambientales y el gobierno senegalés se niega a firmar hasta que se hayan suelto las que denomina "prácticas irresponsables de pesca que agotan los recursos y amenazan al sustento de la vida de los ciudadanos". - Opinamos que ahora no hay peces en el mar y que Senegal tiene que adaptar políticas que traten de aliviar esta situación, dijo el Ministro Saadibou a BBC. "Opinamos que la Unión Europea debería ayudar a Senegal a desarrollar políticas responsables para conservar recursos particularmente amenazados", añadió. Según han declarado varios oficiales de África Occidental, la sobre-pesca en aguas africanas por parte de la UE está amenazando a ambas partes el sustento de la vida y la propia vida de los pescadores locales. Organizaciones medioambientales están de acuerdo y afirman que los pescadores europeos también constituyen una amenaza al stock de peces en las aguas senegaleses. La UE querría aumentar su cuota con un 60 por ciento. Además, buques ilegales - tanto locales como europeos - se aprovechan de la limitada capacidad de la guardia costera en África Occidental. Los grandes buques - además de pescar ilegalmente en grandes cantidades - también constituyen un peligro mortal para los pescadores locales, ya que normalmente apagan sus luces durante de la noche y frecuentemente causan choques fatales con los pequeños barcos locales. Los pescadores ahora también tienen que viajar hasta diez veces más lejos de la costa para encontrar recursos pesqueros, según informan en Dakar. La pesca desde los pequeños barcos locales se ha hecho así más arriesgada, al mismo tiempo que la recogida ha disminuido. La población local culpa de ello a la sobre-pesca de buques extranjeros. También la industria local pesquera ha sufrido a causa de la reducida recogida de pescado por los pescadores senegaleses. El atún envasado en Senegal es un producto de exportación que ha disminuido significantemente últimamente. Los buques europeos transportan su recogida directamente a su país de origen para procesarla. En Senegal, la industria de este tipo ha dado la bienvenida a la exclusión (temporal) de buques europeos aunque significa una gran pérdida de ingresos extranjeros para el gobierno senegalés. La UE solía tener unos 120 buques autorizados operando en aguas senegaleses, según el acuerdo pesquero de 1997-2000. Al contrario, Senegal tiene unos 12.000 barcos pequeños en las costas, cada uno de ellos maniobrados por 5 o 6 personas. La flota industrial senegalesa se constituye de 170 buques de una edad media de 20 años. La principal recogida industrial es de sardinas y atún.
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