afrol News, 23.07.2003 - El pasado mes de noviembre, centenares de civiles murieron en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en la región de Kaduna, con motivo de la celebración del certamen de Miss Mundo. Meses después, las fuerzas policiales y del ejército responsables de las matanzas siguen en libertad, dada la impunidad que les otorga el propio gobierno de Obasanjo. Ningún miembro de las fuerzas de seguridad nigerianas que participaron en los enfrentamientos de los días 21 y 23 del mes de noviembre en Kaduna ha sido acusado por los hechos que acabaron con la vida de varios centenares de personas con motivo del concurso de Miss Mundo, según denuncia la organización Human Rights Watch en un nuevo informe publicado ayer. La organización para la defensa de los derechos humanos hacía ayer público un informe en el que, bajo el título de 'El desenfreno de Miss Mundo: continúa la impunidad por las matanzas de Kaduna', se denuncia la pasividad del gobierno de Obasanjo ante los sangrientos episodios de violencia. Las fuerzas de seguridad actuaron por orden gubernamental para "restaurar la ley y el orden". En uno de los episodios más desgarradores del informe se describe como un grupo de ocho militares , dirigido por un miembro de las fuerzas locales de seguridad, seleccionaron a sus víctimas, de una en una, para atar sus manos y darles muerte hasta tirarles a un río cercano. Las luchas entre musulmanes y cristianos explotaron en la ciudad norteña de Kaduna debido a la controversia que había levantado acoger en Nigeria el concurso de belleza de Miss Mundo. Algunos musulmanes consideraban de blasfemo un artículo aparecido entonces en el periódico 'ThisDay' y multitudes de jóvenes musulmanes comenzaron a atacar a cristianos, muriendo alrededor de 250 personas en unos tres días. - El gobierno nigeriano no ha llamado a ninguna persona para que de cuentas a la justicia por estas terribles matanzas, ha denunciado Peter Takirambudde, Director Ejecutivo de la división de África de Human Rights Watch. Esta falta de responsabilidad plantea serias preguntas sobre la intención del gobierno de proteger las vidas de los nigerianos de a pie, planteaba ayer Takirambudde. Según las informaciones de la organización, las fuerzas de seguridad no sólo fracasaron al intervenir en las primeras muestras de violencia, sino que una vez que fueron desplegadas, contribuyeron perceptiblemente a la violencia matando y dañando a personas - muchas de ellas niños - que no planteaban ninguna amenaza para la seguridad. El nuevo informe concluye que el conflicto en Kaduna era más político
que religioso y debido a los conflictos religiosos que quedan sin resolver
entre diversos grupos étnicos y políticos. Una relación directa de ello se
puede ver en los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos en el año
2000 por la introducción de la Sharia o ley islámica, durante los cuales
murieron más de dos mil personas.
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