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afrol News, 28.05.2003 - Según informaciones de las fuerzas de seguridad navales nigerianas, se sospecha que miembros de la etnia ijaw se encuentran tras las recientes explosiones registradas contra el principal gasoducto del país. El gasoducto, que abastece suministro a la primera central eléctrica de Nigeria, se ha visto prácticamente destrozado. Fuentes de las tropas navales nigerianas explicaron ayer que el gasoducto quedó fuertemente dañado durante el fin de semana, a la altura de la ciudad de Warri, situada en la zona petrolífera del delta del río Níger y en la que se generan periódicamente luchas entre las poblaciones afectadas por las explotaciones petrolíferas que se realizan. Según las sospechas de la marina nigeriana, se cree que varios grupos de jóvenes de la población ijaw se encuentran tras las explosiones que han afectado al gasoducto, si bien nadie se ha declarado por el momento responsable. Sin embargo, y a pesar de las acusaciones, los miembros de la comunidad ijaw niegan tener responsabilidad alguna en las explosiones. Según un representante de los ijaw, eran los propios militares los que se adentraron en la zona durante el fin de semana, sugiriendo que podrían haber sido éstos mismos los que habrían provocado la explosión con la intención de acusar a la población local de la misma y crear así aún una mayor tensión en la zona petrolífera. A comienzos del pasado mes de abril, la comunidad ijaw prometió acabar con las luchas en la zona petrolífera del delta del Níger, poco después de que se produjese una matanza en la que perdieron la vida un centenar de personas y se paralizasen las actividades de explotación petrolífera. La comunidad ijaw, una de las participantes en los violentos enfrentamientos que desembocaron en la masacre, prometió entonces no volver a tomar las armas y trabajar por devolver la paz a la zona, después de que la clase política de la región haya escuchado sus demandas y se haya comprometido a cumplirlas. El conflicto entre la comunidad ijaw y itsekiri estaba relacionado
igualmente con los enfrentamientos que se vivieron el pasado mes de
febrero entre los miembros de las comunidades urhobo e itsekiri, en esta
ocasión en Warri y también ya con motivo de las elecciones presidenciales
y la distribución de los distritos electorales en la zona.
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