afrol News, 28.07.2003 - Mientras continúan los preparativos para las elecciones legislativas, el gobierno mauritano vuelve a asestar otro golpe a la libertad de prensa. A través del Ministerio de Interior, se ha censurado la última edición del diario privado 'Rénovateur'. El pasado mes de junio, y en relación con el intento de golpe de estado, se prohibía la publicación de un diario islámico. Según ha dado a conocer el propio editor jefe del diario 'Rénovateur', uno de los pocos diarios privados no controlados por el estado en este país del norte de África, el Ministerio de Interior ha censurado la última edición del diario. El motivo es el de la publicación de un artículo en el que se denuncia el valor de la moneda nacional, el ouguiya, en el mercado negro. Por el mismo motivo, según Cheikh Tijane Dia, editor jefe de 'Rénovateur', el gobierno ya había censurado del mismo modo una edición del mismo diario el pasado año. Tras la decisión tomada por Interior, Cheikh Tijane Dia ha denunciado el uso que está dando el gobierno mauritano a la constitución, en la que a través del artículo once sobre la libertad de prensa el gobierno puede censurar cualquier tipo de publicación en la que pueda haber cualquier tipo de ofensa a las actividades gubernamentales. El pasado mes de junio, el gobierno prohibía la publicación y ordenaba el cierre de las instalaciones del diario islámico 'Raya', arrestando también a sus editores. El gobierno acusaba entonces al diario de "promover e incitar a la violencia, afectando a la seguridad del estado". Ould Wediaa, redactor de 'Raya', explicó entonces que el Ministerio de Interior acusó al periódico de intentar sabotear al gobierno y de promover la "intolerancia". Según Wediaa, el periódico había divulgado la posición de todos los componentes de la clase política y describía la orden como "arbitraria". La prohibición se produce bajo el artículo 11 de la ley de libertad de
prensa mauritana del 25 de julio 1991, que dice que "el Ministerio de
Interior puede, por decreto, prohibir la circulación, la distribución o la
venta de los periódicos [... ] que ponen en peligro los principios del
Islam o de la credibilidad del estado, lo que es perjudicial para el
interés general o disturbios del orden y de la seguridad pública".
|