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afrol News, 22.07.2003 - A pesar del substancial desarrollo económico que ha experimentado Mauritania durante los recientes años, "aún queda mucho por hacer para aliviar la pobreza", según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El FMI ha aprobado por ello un préstamo de 8,8 millones de dólares para la reducción de la pobreza y el crecimiento. El gobierno de Mauritania ha seguido de cerca durante años las recomendaciones del FMI y del Banco Mundial, conduciendo a las reformas y a la privatización estructural masiva. Esto ha conducido, en general, al desarrollo económico, pero poco a la reducción de la pobreza. - En los últimos años, Mauritania ha registrado una fuerte actuación económica, apoyada por políticas sólidas y una firme intención para ejecutar las reformas, comenta Anne Krueger, del FMI. "Consecuentemente, el crecimiento ha sido grande, la inflación ha seguido bajando, y la posición externa se ha consolidado". Krueger también sostiene que el "progreso substancial" se había producido en la reducción de la pobreza. "A pesar de estos logros, aún queda mucho por hacer para aliviar más la pobreza", subraya. La receta formulada por el FMI para la reducción de la pobreza, sin embargo, se basa en las mismas políticas estimuladoras del crecimiento de los años recientes. - En detalle, la implantación de la capacidad y de las instituciones públicas claves continúa siendo débil, comenta el FMI, "y hay una necesidad de consolidar el buen gobierno y la transparencia". Según Krueger, la "dirección de esos desafíos" fijaría "la etapa para el crecimiento y la reducción sostenida de la pobreza". El nuevo préstamo de 8,8 millones de dólares para la reducción de la pobreza y el crecimiento es, de este modo, para financiar otro programa de reformas estructurales. Sin embargo, la atención concreta se dirigirá a mejorar el gasto social para ayudar a los más pobres. La estrategia de las autoridades mauritanas para el crecimiento y la reducción de la pobreza pone énfasis en "mejorar el acceso a los servicios sociales, el empleo y la generación de actividades para los pobres", explica Krueger. Una vez más, los medios para alcanzar estas metas sociales son indirectos y se basan en reformas estructurales. Krueger explica que una parte importante de la estrategia se basará en "medidas estructurales" durante el primer año del programa del préstamo, que "se centrará en la gestión, las reformas de las administraciones públicas y el sistema judicial, realzando la transparencia, y fomentando el buen gobierno". Sin embargo, es "esencial que las autoridades impliquen a la sociedad
civil y a los pobres en las acciones de supervisión y de evaluación
llevadas a cabo por el gobierno para reducir la pobreza", puntualiza la
funcionaria del FMI. "Para el éxito de esta estrategia, se anima a las
autoridades a que desarrollen un sistema de indicadores sociales que
podría ser actualizado y discutido sobre una base regular y oportuna",
añade.
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