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El pasado 22 de febrero, Marc Ravalomanana se auto proclamó presidente de Madasgascar, apoyado por los observadores independientes que habían seguido las elecciones y siguiendo la demanda popular de la población de la capital, Antananarivo, donde cuenta con la mayoría de los seguidores. Las acciones masivas pacíficas se continuaron lentamente con actos de violencia, llegando a ser asesinadas al menos 35 personas antes de que los "dos presidentes" Ravalomanana y Ratsiraka llegasen a un acuerdo de solución pacífica el pasado 18 de abril en Dakar (Senegal). Según el acuerdo de Dakar, los dos rivales accedieron a un recuento de los votos - tal y como lo había decidido el Tribunal Constitucional -, así como a eliminar las barricadas que rodeaban a la capital del país, Antananarivo, y las áreas bajo el control del gobierno de Ravalomanana. Tal y como quedaba establecido en el acuerdo, Ravalomanana también debía retractarse en su auto proclamación como presidente, y así lo hizo. Pero las barricadas continuaron en su sitio y el presidente Ratsiraka confirmó ayer su ruptura con el acuerdo de Dakar, diciendo que no aceptaría el recuento del Tribunal Consitucuional si éste declaraba que Ravalomanana había ganado. Mientras el acuerdo de Dakar parece haber carecido ya de significado después de que Ratsiraka renegase de él, las islas del Océano Índico parecen encontrarse a punto de llegar a una guerra civil su la accion internacional no toma parte en el conflicto. Cinco de los gobernadores de las seis islas (Antsiranana, Fianarantsoa, Mahajanga, Toliary y Toamasina) continuan defendiendo su indenpendencia. Tan sólo Antananarivo es completamente fiel al presidente reconocido por el Tribunal Constitucional, Marc Ravalomanana. El senador Annick Daahy, portavoz de los cinci gobernadores leales al presidente Ratsiraka, declaraba ayer que si Ravalomanana era declarado presidente por el Tribunal Constitucional, las cinco provincias "estarían obligadas a luchar por su independencia". Los simpatizantes de Ravalomanana, mientras tanto, están celebrando la decisión judicial.
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