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Según el acuerdo entre los dos rivales, van a esperar al recuento de las diputadas elecciones presidenciales de diciembre, que el Tribunal Supremo de Magadascar anunció ayer. Mientras el Presidente titular Ratsiraka espera que se demuestre que ninguno de los dos ha obtenido el necesario 50 por ciento de los votos, Ravalomanana confía en que el recuento demuestre su victoria, tal y como han apoyado los observadores independientes todo el tiempo. Un recuento ha sido la demanda que ha defendido hasta ahora Ravalomanana, pero que había sido rechazada por el Tribunal Constitucional y por Ratsiraka. Si el recuento muestra que ninguno de los candidatos venció, "un referéndum popular para elegir entre los dos candidatos será organizado" dentro de los próximos seis meses y bajo la supervisión internacional, según queda establecido en el acuerdo. El referéndum será mantenido con la ayuda de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de Unidad Africana. Mientras tanto, al no haber un vencedor oficial, Ravalomanana tendrá que renunciar a su auto proclamada presidencia. El Presidente Ratsiraka dirigirá un gobierno de transición con un Primer Ministro acordado por ambos candidatos. Si el recuento demuestra que Ravalomanana, efectivamente, venció, Ratsiraka tendrá que transferirle los poderes. También el aislamiento de la capital, Antananarivo, cuyo acceso ha estado bloqueado para la llegada de alimentos, acabará tras la firma del acuerdo en Dakar. Según el acuerdo, Ravalomanana y Ratsiraka comparten la idea de "respetar la libertad de movimientos de bienes y gente, acabar inmediatamente con las amenazas y la violencia contra bienes y gente, dinamitar los puentes y levantar todos los bloqueos a lo largo del país". Ravalomanana ha declarado a la agencia de prensa AP que "ya era el momento de que se encontrase una solución a esta crisis". Durante las últimas semanas, se ha barajado la posibilidad de que la crisis entre los dos "presidentes" conllevase una guerra civil. Más de treinta personas han perdido sus vidas en la escala de violencia que se ha vivido en el país. El Presidente senegalés Abdoulaye Wade ha llamado a los dos rivales a encontrarse en Dakar y participar en la conferencia que se está desarrollando allí sobre financiación organizada por New Partnership for Africa's Development (NEPAD). Wade ha expresado, en relación a la rivalidad de los dos candidatos malgaches, que "podría destruir su país". La firma del acuerdo de reconciliación en Dakar bajo los auspicios de NEPAD es también vista como una gran victoria para la emergente organización africana. Uno de los objetivos de NEPAD es intervenir en los conflictos africanos para incrementar el nivel de paz y seguridad; una de las principales necesidades para el desarrollo y las inversiones.
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