El
Ngoni de Malí
Si bien el ngoni es el instrumento característico de Malí, se puede localizar también de forma bastante extendida en toda la zona entre Marruecos y Nigeria. En todos estos territorios que abarca vemos que al mismo tiempo puede cambiar un poco su tamaño, siendo más largos los que se encuentran en Marruecos y un poco más pequeños en Malí, por ejemplo.
Además, se le conoce con otros nombres en zonas como Senegal, donde algunos pueblos lo llaman xalam. En Gambia, Guinea y Malí es normal la tipología de kora con dos pies de largo y entre 4 y 7 cuerdas, pero también en algunas zonas de Guinea tienen una versión con 5 cuerdas.
El instrumento se compone, como el kora, de un cuerpo principal y un brazo. El cuerpo se hace de madera, hueca, acabada en forma de canoa y que se cubre con una piel animal. Pero la principal diferencia con el kora es que aquí el brazo no está ensamblado al cuerpo, sino que el brazo del ngoni sale directamente de dicho cuerpo.
Esta característica fundamental es la que hace que se hable del ngoni como un instrumento clasificado dentro de los llamados "de agujas internas". Su brazo es un largo poste lleno de clavijas. Las cuerdas se realizan también con hilo de pescado por los mismos motivos que en el caso del kora. Pero en el ngoni estas cuerdas están sujetadas gracias a tiras de piel animal, tiras que llegan a formar una especie de puente en la zona donde finaliza el cuerpo.
Es interesante ver, gracias a esta descripción, que el ngoni, más que una especie de caja, por su tipología, se asemeja más a la tipología de instrumentos a la que pertenece el banjo. El conjunto de cuerdas del ngoni proporcionan al músico los tonos más altos, que él consigue tocando las cuerdas con el pulgar, como en el caso también del banjo. Así, se llegan a obtener con él melodías enormemente rápidas, nerviosas y llenas de fuerza.
En cuanto a los principales representantes del ngoni en Malí primero tenemos que citar a Banzumana Sissoko, ya que él llegó a convertir el instrumento en un símbolo de identidad nacional. Hasta su muerte en 1987 llegaba a paralizar el país cada vez que acudía a la radio nacional a tocar su ngoni, convirtiéndose en todo un acontecimiento y llegando así a situar al instrumento como parte de la historia de Malí. Banzumana utilizaba el ngoni largo, pero la generación posterior a él se caracteriza por utilizar tanto el largo como el corto. Este es el caso de Basekou Kouyate, uno de los representantes de esta nueva generación que está actualmente desarrollando las posibilidades técnicas del instrumento. Basekou (quien forma parte del trío musical ya mencionado en otras partes de la página, junto con Toumani Diabate, -kora- y Keletigui Dianbate,
-baláfono-) ha realizado una importante labor de adaptación de todas la influencias musicales que ha recibido del Oeste, así como al mismo tiempo ha dado paso a las nuevas generaciones de intérpretes de ngoni como Sayan Sissoko, Mama Sissoko, etc.
©
afrol.com. Véase Aviso de copyright.
Nos puedes contactar en: mail@afrol.com
|