   |
|
afrol News, 30.07.2003 - El sanguinario antiguo líder rebelde Foday Sankoh murió la noche de ayer en un hospital de Sierra Leona mientras mientras permanecía bajo la custodia de la ONU y estaba acusado de crímenes contra la humanidad. La ONU ha confirmado que Sankoh, de 65 años, falleció de muerte natural. La muerte de Sankoh fue anunciada hoy por David Hecht, del Tribunal Especial de Sierra Leona para Crímenes de Guerra, promovido por la ONU y que trata los crímes más graves contra la humanidad que se han registrado en la guerra civil que ha sufrido el país durante más de una década. El que era líder del grupo rebelde Frente Unido Revolucionario (RUF, en inglés) ha estado bajo la custodia de la ONU desde 2000. En marzo de este año, se encontraba entre las tres primeras personas procesadas por el tribunal. La muerte de Sankoh, por causa natural, le garantizó "un final pacífico que él había negado a tantos otros", según una declaración de la oficina de la oficina del fiscal general del tribunal, David Crane. La declaración añadía que Sankoh había estado enfermo desde que sufriese un pequeño golpe en agosto del año pasado. Dirigiendo las luchas del RUF en Sierra Leona entre 1991 y 2000, el líder rebelde era internacionalmente conocido por su crueldad contra la población civil, siendo responsable de algunos de los crímenes de guerra más terribles de la historia de África. Los rebeldes del RUF violaron, mutilaron y esclavizaron a todos los civiles que encontraban a su paso. La mayoría de los seguidores de Sankoh comenzaron como soldados una vez que habían sido secuestrados siendo niños, brutalizándose rápidamente de una manera en la que sabían que nunca volverían de nuevo a formar parte de la vida civil. Los rebeldes del RUF se hicieron conocidos por de cortar con machetes las manos, los pies, los labios y los oídos de sus víctimas. Las elecciones de posguerra demostraron que el RUF no tenía virtualmente ningún apoyo entre la sociedad civil. Mientras que los grupos de rebelde que inicialmente seguían a Sankoh fueron entrenados en Libia, su principal apoyo durante la guerra civil en Sierra Leona provenía de la vecina Liberia. Los rebeldes del RUF tomaron rápidamente el control de las minas de diamantes de Sierra Leona y exportaban ilegalmente los valiosos minerales a través del Presidente liberiano, Charles Taylor. A cambio, Taylor les ayudadaba proporcionándoles armamento. Desde su detención a comienzos del año 2000, se dice que Sankoh fue perdiendo gradualmente su contacto con con la realidad. "Soy un dios," manifestaba el antiguo líder del RUF a funcionarios de la ONU en junio del año pasado. "Soy un dios. Soy el líder de Sierra Leona". Las últimas apariciones de Sankoh ante el tribunal eran en una silla de ruedas, siendo incapaz de responder a las preguntas. El trabajo del Tribunal Especial de Sierra Leona para los Crímenes de Guerra, sin embargo, continuarán a pesar de la muerte de Sankoh. Varios de los principales sospechosos todavía están siendo juzgados y el tribunal todavía está solicitando la extradición del Presidente liberiano Taylor y otros sospechosos de los crímenes de guerra. El Tribunal ha procesado a un total de 12 personas hasta ahora. Una declaración publicada hoy por el tribunal anunciaba que la muerte de Sankoh "no dentendrá el proceso evidente de su implicación en las atrocidades que han dejado como herencia el horror en las mentes y las memorias de los que sobrevivieron". También Amnistía Internacional (AI) exigía hoy que el tribunal debe ser apoyado internacionalmente "para concluir con la impunidad de unos de los peores crímenes que han ocurrido". - La muerte de Sankoh, sin embargo, añade AI, "priva a centenares de
víctimas de las atrocidades durante el conflicto armado interno de Sierra
Leona de la oportunidad de ver a uno de los sospechosos ser acusado y
probada su responsabilidad".
|
