afrol News, 04.07.2003 - Según informa la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), un primer grupo de más de 300 refugiados que serán repatriados desde la devastada Liberia gracias a una operación de evacuación marítima organizada por la agencia, inició hoy viernes la travesía desde Monrovia hacia Freetown, en Sierra Leona. El MV Overbeck, fletado por el ACNUR, llegó a Monrovia al amanecer del día viernes, atracó unas pocas horas después, y luego embarcó a un total de 304 refugiados sierraleoneses, antes de iniciar un viaje de 30 horas hacia Freetown. El primer grupo de evacuados incluyó a varios de los refugiados más vulnerables que se encontraban entre los cientos de desesperados sierraleoneses y liberianos desplazados, que huyeron a la capital liberiana a consecuencia de las masacres rebeldes a principios de junio. Asumiendo que el cese al fuego se mantenga en Liberia, el Overbeck, realizará un viaje cada cuatro días entre Freetown y Monrovia, en esta operación de rescate marítimo que busca transportar a cientos de refugiados sierraleoneses hacia su patria. Antes del inicio de los últimos enfrentamientos, había en total unos 15.000 refugiados sierraleoneses en los campamentos en los alrededores de Monrovia, de ellos por lo menos 5.000 han manifestado su deseo de retornar. Si las condiciones climáticas lo permiten, se espera que el Overbeck regrese a Freetown el domingo por la mañana. Debería estar de regreso en Monrovia el jueves para embarcar más pasajeros. Si el cese al fuego continúa en Liberia, ACNUR informa que seguirá con la operación de rescate hasta ayudar a todos los sierraleoneses que desean regresar a su patria. Los más de 30 funcionarios locales del ACNUR en Monrovia están aprovechando la calma que lentamente retorna a la capital, para registrar a los refugiados que deseen repatriarse. Hay diversos grupos de refugiados repartidos a lo largo de esta ciudad costera, viviendo en edificios públicos -escuelas o iglesias- junto a liberianos desplazados. Las necesidades humanitarias en la ciudad son enormes, y el ACNUR ha perdido gran parte de su capacidad operativa. Al igual que la población local, los refugiados están viviendo en condiciones indescriptibles y el personal de la ONU está encontrado grandes dificultades para ayudarlos, señaló Ron Redmond, portavoz del ACNUR, a los periodistas reunidos en Ginebra el viernes. Las bodegas del ACNUR fueron saqueadas, nuestros vehículos robados y desmantelados por los vándalos, el combustible es escaso, las comunicaciones son difíciles y la seguridad es aún un grave problema. Mientras tanto, algunas tiendas y supermercados en Monrovia han
reabierto sus puertas. El lunes reabrió un banco que opera servicios de
transferencia bancaria, permitiendo a cientos de liberianos recibir dinero
en efectivo enviado por sus parientes en el extranjero.
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