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afrol News, 14.07.2003 - Durante la reciente celebración en Maputo, Mozambique, de la cumbre de la Unión Africana, Amnistía Internacional ha instado a todos los gobiernos africanos a cumplir con las obligaciones que han contraído en virtud del derecho internacional y cooperar plenamente con el Tribunal Especial para Sierra Leona. - Los gobiernos africanos que se reunirán en Maputo deben afirmar públicamente su compromiso de cooperar con el Tribunal Especial; de no hacerlo, se minará la integridad de la Unión Africana, afirma Amnistía Internacional (AI) a través de un comunicado. El Tribunal Especial ha dictado acta de acusación contra el presidente liberiano Charles Taylor por considerar que le cabe «el mayor grado de responsabilidad» por los crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y otras violaciones graves del derecho internacional humanitario. Pese a que al hacerse pública el acta de acusación el presidente Taylor se hallaba en Ghana, Estado miembro de la Unión Africana, las autoridades ghanesas no lo detuvieron para entregarlo al Tribunal Especial o iniciar actuaciones en su contra ante los tribunales nacionales, como exige el derecho internacional, denuncia AI. La pasada semana, el gobierno de Nigeria ofrecía asilo al presidente Taylor, lo que implica que las autoridades nigerianas no se proponen detenerlo para entregarlo al Tribunal Especial o abrir una investigación con miras a iniciar actuaciones penales o un procedimiento de extradición ante los tribunales de Nigeria. Amnistía Internacional se ha dirigido por escrito al presidente de Ghana, John Kufuor, y al presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, para expresar la consternación de la organización ante su ausencia de cooperación con el Tribunal Especial y su incumplimiento de las obligaciones que han contraído en virtud del derecho internacional. Ambos países, como Partes Contratantes en los Convenios de Ginebra, tienen la obligación de enjuiciar ante sus tribunales nacionales a quienes hayan cometido u ordenado la comisión de infracciones graves de los Convenios, extraditarlos a otro país que pueda y esté dispuesto a hacerlo o entregarlos a un tribunal penal internacional. - Ninguna persona, sea cual fuere su condición —incluso un jefe de
Estado— goza de inmunidad por los crímenes más graves comprendidos en el
derecho internacional, denuncia AI.
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