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afrol News, 21.02.2002 - Gauteng se ha convertido en la tercera provincia sudafricana en oponerse a la política nacional sobre Nevirapine, la medicina antiretroviral que previene la transmisión de VIH de madre a bebé. Sin embargo, Gauteng es la primera provincia gobernada por el partido ANC que toma esta medida, causando masivas reacciones del partido central. Aunque es la provincia más pequeña de Sudáfrica en superficie, Gauteng no es cualquier provincia. Gauteng es el corazón urbano sudafricano, e incluye metrópolis como Johannesburgo, Soweto y Pretoria, la capital nacional. "Gauteng," que significa "Sitio dorado" en el idioma sesotho, es el lugar de inicio de la industria clave de oro en el año 1886. Actualmente aloja a un 22 por ciento de la población de Sudáfrica y contribuye con un aprox. 40 por ciento del PIB nacional. Además, es uno de los baluartes del ANC, partido del Presidente Thabo Mbeki, que forma el gobierno nacional. El gobierno provincial de Gauteng siguió esta semana a las dos provincias gobernadas por la oposición, Western Cape (Cabo Occidental) y KwaZulu-Natal (Zululandia), en oponerse a la política nacional de VIH / SIDA. "Durante el próximo año fiscal vamos a asegurar que todos los hospitales públicos y nuestros grandes centros de salud comunitarios provean Nevirapine para la prevención de transmisión materna," declaró el Primer Ministro de Gauteng, Mbhazima Shilowa, cuando abrió la sesión legislativa provincial el pasado lunes. - Nuestra meta a largo plazo es hacer posible que todas las embarazadas de Gauteng tengan acceso total al tratamiento dentro de una distancia razonable de sus residencias," anunció Shilowa. El programa iba a tener una suma de 30 millones de rand para "que nuestras palabras pasen a ser acciones."
En cualquier manera, el punto de vista del gobierno central sigue siendo que dichos programas solo tienen la misión de investigar los efectos de Nevirapine. Una distribución general sigue siendo un asunto fuera de discusión, ya que el gobierno todavía percibe la medicina como "tóxica". Mbeki insta que las medicina antiretrovirales son peligrosas y aún duda de la relación entre VIH y SIDA. La Ministra nacional de Sanidad, Manto Tshabalala-Msimang, sigue manteniendo el completo control de la controvertida política del ANC sobre medicinas contra el SIDA. En un comunicado declaró el pasado martes que su Ministerio "se desliga del programa de sacar Nevirapine de Gauteng." Según el punto de vista de la Ministra, el programa fue "rompiendo con" las anteriores resoluciones y acuerdos de "realizar el plan del programa que se basa en las experiencias y lecciones aprendidas de los centros de investigaciones en los que se había consentido."
La reacción de Tshabalala-Msimang vino en un momento en el que se percibía que la rígida política nacional de antiretrovirales estaba empezando a desmenuzarse. Habían llegado masivos ataques por parte de la sociedad civil, gobiernos provinciales, sindicatos, iglesia, personal sanitario, un ministro del gobierno y desde el propio ANC. Se notaba que dicha política estaba siendo minada poco a poco por todo el país. El sindicato COSATU, aliado con el ANC, participó el pasado mes en una acción de importación ilegal de medicinas genéricas antiretrovirales de Brasil. El Ministerio de Salud se mantuvo en silencio y no tomó medidas para prevenir la distribución de la medicina. Solamente el jefe del ANC de la Presidencia, Smuts Ngonyama, protestó calificando el acto de llevar a "drogas no testadas" al país como "irresponsable". La provincia de Western Cape, dominada por la oposición, firmó en la última semana de enero un contrato con la empresa Boehringer-Ingelheim, basada en Alemania, que le provee gratuitamente durante cinco años la cantidad de Nevirapine que necesita la provincia. El Primer Ministro provincial Peter Marais anunció que se iba a suministrar la medicina a 38 centros de maternidad y al total de 101 clínicas infantiles de Western Cape. El Ministerio de Salud no ha protestado. El Ministro de Asuntos Internos sudafricano, Mangosuthu Buthelezi, también jefe del partido Inkatha, hizo el pasado 12 de febrero un emocionado discurso en el parlamento. Había dado las instrucciones a Lionel Mtshali, Primer Ministro de KwaZulu-Natal, provincia gobernada por Inkatha, para que distribuya Nevirapine a todas las mujeres embarazadas de la provincia, seropositivas o no, "salvo que una madre [...] pueda enseñar un test de VIH negativo." - En el nombre de Dios, déjanos reconocer nuestros errores y corregirlos tan rápido como sea posible antes de que nuestro pueblo pague un precio demasiado horrendo por ellos, declaró Buthelezi al parlamento, explicando su dramática respuesta a la "emergencia" de salud en KwaZulu-Natal, donde un 40 por ciento de las mujeres embarazadas son seropositivas. Todavía no se ha manifestado al respecto la Ministra Tshabalala-Msimang. Con una o dos excepciones, el Ministerio de Salud no ha tomado medidas contra los médicos del sistema de salud público que han distribuido antiretrovirales a embarazadas o víctimas de violaciones, aunque teóricamente solo 18 sitios pilotos están aprobados para suministrar Nevirapine en el proyecto nacional para investigar la medicina.
Sin embargo, la oposición interna dentro del ANC ha sido un asunto distinto. Cuando el popular ex-presidente Nelson Mandela, padrino moral de toda Sudáfrica, entró en el debate para intentar cambiar la extraña política del ANC sobre medicamentos contra el SIDA, las medidas no se hicieron esperar. Se organizó una rápida reunión entre Mandela, Mbeki, Tshabalala-Msimang y otros altos oficiales del partido que tuvo como resultado un comunicado en el que se decía que se había "reasegurado la exactitud de la posiciones tomadas por el ANC y el gobierno. Sin embargo, la reunión demostró debilidades en cuanto a la comunicación sobre el asunto de SIDA." De este modo, la decisión de Gauteng de romper con la política del ANC de SIDA ya era demasiado para la Ministra Tshabalala-Msimang, que poco a poco estaba perdiendo los papeles en el asunto. En cualquier manera, las medidas de Gauteng demostraron una escisión dentro del ANC, punto negado hasta este momento por Mbeki y Mandela. El Primer Ministro de Gauteng, Shilowa, es conocido por haber sido aliado político cercano de Mbeki y ayer anunció que iba a reunirse con la Ministra de Salud y "confiaba que las preocupaciones mencionadas serían solucionadas eficazmente." El Ministerio de Servicios Sociales de Gauteng además dejó claro ayer que la lucha contra VIH / SIDA era "una batalla que no estamos dispuestos a abandonar." Ya que la discusión interna del ANC se está elevando, se presentan nuevos argumentos. El Ministro de Economía, Trevor Manuel, avisó hoy sobre los altos gastos de proveer antiretrovirales a nivel nacional en una entrevista a la radio SABC. Manuel dijo que "dados sus gastos en una base sostenible, virtualmente tendríamos que dedicar el presupuesto de salud entero solamente a este asunto." El gobierno sudafricano se encontraba envuelto en una serie de programas contra el SIDA, mantuvo Manuel. "Por cualquier razón, el debate sobre antiretrovirales parece ser la única cosa con que la gente piensa que se está tratando el SIDA. En este momento no tenemos una cura contra esto. Todo lo que se puede hacer es mejorarse, y eso es lo que hacen los antiretrovirales. No curan." Los argumentos de Manuel son muy conocidos para la ONG La Campaña de Acción de Tratamiento (TAC) y principales intelectuales de Sudáfrica, que al contrario, afirman que un programa nacional de Nevirapine sería bueno para la economía nacional. Un estudio de la Universidad de la Ciudad del Cabo ha demostrado que un programa que previene la transmisión de VIH a los bebés será más barato que los gastos médicos para luego tratar a los mismos infectados. TAC afirma que un programa nacional costaría aproximadamente 80 millones de rand al año, lo equivalente a un porcentaje del presupuesto total de salud.
Fuentes: Basado en gobierno de Sudáfrica, IPS, TAC y archivos de afrol
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Sin embargo, Shilowa elegía sus palabras con cuidado para no criticar al gobierno central. Opuestamente legitimó su decisión por el reciente discurso del Presidente Mbeki sobre el Estado de la Nación. Mbeki entonces había abierto la posibilidad de que las provincias que tenían una infraestructura sanitaria adecuada podían expandir sus programas de distribución de
Nevirapine.
