afrol News, 16.04.2002 - El Representante Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, una significativa institución que ha venido presionando al régimen dictatorial que vive el país desde 1979, podría llegar a su final. Mientras países africanos solicitan el final del mandato de la ONU, el propio Representante y grupos de derechos humanos continúan afirmando que su labor es esencial. Desde que empezó el boom petrolífero en 1997, Guinea Ecuatorial no sólo ha sido un objetivo de presiones para mejorar su desastrosa situación de derechos humanos, sino que también ha sido capaz de gastar sus riquezas en presionar a otros países para que no intervengan en sus asuntos. En la ahora "Suiza africana" la represión de la oposición política es más fuerte que nunca, pero la presión exterior es notablemente baja. Desde el golpe militar de 1979 que llevó al poder al Presidente Teodoro Obiang Nguema tras el asesinato de su tío - el ex Presidente -, Naciones Unidas ha estado siguiendo la marcha de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial. Una Comisión de derechos humanos de Representantes Especiales, Expertos Independientes y Relatores Especiales ha estado dedicada a este país, sin interrupción, desde 1979. Una decisión pendiente de la 58 sesión de la Comisión de derechos humanos de la ONU de poner fin a este mandato del Representante Especial para Guinea Ecuatorial "es agravar aún más la deteriorada situación de los derechos humanos en el país", declaró ayer Amnistía Internacional a través de un comunicado. "El seguimiento internacional en Guinea Ecuatorial es esencial, especialmente ahora cuando se siguen perpetrando violaciones de los derechos humanos, incluyendo la detención incomunicada desde hace un mes de más de cincuenta sospechosos que corren el riesgo de estar siendo torturados hasta morir", señaló el grupo. En su informe de enero de 2002, presentado a la Comisión, Gustavo Gallón, el Representante Especial de la Comisión para Guinea Ecuatorial sentenció que: "La situación de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial ha sido un asunto que ha concernido a la Comisión de Derechos Humanos durante más tiempo que ningún otro país". Gallón recomendaba que la situación de los derechos humanos en este país "debería continuar siendo seguida para asegurar la implantación de las recomendaciones que ha hecho repetidamente la Comisión durante los últimos 20 años". Sin embargo, países africanos representados en la Comisión han solicitado el fin del mandato de Gallón. Los 12 países africanos del total de 53 de los miembros de la Comisión, liderados por el país vecino de Guinea Ecuatorial y compañero de negocios petrolíferos, Nigeria, solicitan el final del mandato. Representantes de la Comisión manifestaron a IRIN, medio de información de la ONU, que estos miembros africanos de la Comisión opinan que la situación de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial ha mejorado. Representantes de países africanos han "dicho que el gobierno ha mejorado la situación y ratificado convenios", dijo un representante. "Quieren que los esfuerzos de la comisión se centren en la cooperación técnica antes que en el seguimiento". Grupos de derechos humanos y la oposición de Guinea Ecuatorial no pueden estar menos de acuerdo con la propuesta. Según Amnistía, "la necesidad de mantener una vigilancia internacional constante ha aumentado espectacularmente desde marzo del 2002, cuando fueron detenidas más de un centenar de personas, tanto civiles como militares y personal de seguridad. Actualmente permanecen recluidas por su presunta vinculación con la Fuerza Demócrata Republicana (FDR), partido de la oposición aún no legalizado". Una oleada de arrestos - oficialmente debidos a la planificación de un golpe de estado, supuestamente relacionado con la preparación de las próximas elecciones presidenciales - ha venido ya acompañada de sus primeras víctimas. Guillermo Nguema Elá, anterior Ministro de Finanzas y líder de la oposición, fue asesinado, según ha informado su propia familia, a causa de las torturas que sufrió durante su detención. Felipe Ondó Obiang, anterior Presidente del Parlamento ecuatoguineano, también ha sufrido torturas en una prisión de Bata. Tres de los hijos de este último y una mujer embarazada se encuentran también detenidos por sus vínculos familiares con miembros de la oposición política. Amnistía también denuncia que "el hecho de que se esté impidiendo a las familias visitar a los detenidos y de que nadie sepa dónde se hallan recluidos actualmente hace temer que algunos de ellos puedan haber muerto a consecuencia de torturas". El grupo también informa que "ha recibido información fidedigna de personas que aseguran haber visto a algunos de los recluidos en prisión con señales visibles de haber sido torturados durante los primeros días de su reclusión". - "La Comisión de Derechos Humanos de la ONU debe manifestarse enérgicamente en beneficio de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial renovando el mandato del representante especial sobre la situación en dicho país", concluye Amnistía. "La comunidad internacional no debe transmitir la imagen de estar cerrando los ojos ante las graves violaciones de derechos humanos", ha manifestado la organización. Mientras tanto, nuevos arrestos siguen produciéndose continuamente en Guinea Ecuatorial. Las últimas informaciones del país indican que un miembro del partido MP, Feliciano Obama Nsue Mangue - localmente conocido como "Bató" - fue arrestado ayer. Bató, un colaborador del antiguo régimen y relacionado con torturas, el sólo el último de los diez detenidos relacionados con el círculo del poder. Muchos de ellos proceden del mismo clan - procedentes de la ciudad continental de Mongomo - que controla el poder desde 1968.
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