afrol News, 15.03.2002 - Ayer desaparecieron y se teme por la vida de Felipe Ondó Obiang, ex presidente de la Cámara de los Representantes del Pueblo y fundador de la Fuerza Demócrata Republicana (FDR), y su cuñado Emilio Ndongo Nchama, militante de Unión Popular (UP). Fuentes fiables dentro del país aseguran que fueron torturados ayer en Malabo y se les trasladó luego a Bata. Miembros de la oposición sostienen que ambos desaparecidos presentan signos de haber sido torturados y se encuentran retenidos en la residencia oficial del presidente Teodoro Obiang Nguema. El Director de la Seguridad Nacional y hermano del presidente Obiang, Antonio Mbá Nguema, afirmó que “ningún detenido o preso puede entrar en una Presidencia y en la comisaría de policía no hay nadie”. Las declaraciones las hizo después de que Plácido Micó, Secretario General del partido de oposición Convergencia para la Democracia Social (CPDS), declarase desde Malabo a la agencia EFE que "llevaron a Ondo y Ndong al recinto presidencial”. Mientras tanto en Madrid el Secretario de Relaciones Internacionales de CPDS, Celestino Bakale, aseguró que miembros de la seguridad del presidente Obiang irrumpieron ayer en la casa donde se encontraban los dos opositores, y se los llevaron a paradero desconocido. Felipe Ondo, de 62 años, dejó voluntariamente su puesto como jefe de la Asamblea guineana y se exilió en 1995 en el país vecino Gabón, como refugiado político. A pesar de dicha condición de refugiado, Ondo fue detenido en Libreville en noviembre de 1997, junto con Guillermo Nguema Elá, por las fuerzas de seguridad gabonesas para ser entregado al Inspector General de las Fuerzas Armadas de Guinea Ecuatorial, Agustín Ndong Oná, primo del Presidente Teodoro Obiang. En Malabo, los secuestrados estuvieron detenidos clandestinamente en el cuartel militar marroquí conocido como “RABAT” en condiciones infrahumanas, sin alimentos, agua ni ropa. La tortura era diaria con cargas eléctricas en los genitales, según informaciones de RENAGE (Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial). Después se celebró contra ellos un juicio en el que se les acusó de haber cometido “falsas” acusaciones contra el jefe de Estado. El 14 de marzo del 2000, fueron puestos en libertad después de haber cumplido íntegramente la condena de dos años y seis meses de prisión y haber pagado cada uno una sanción económica de 700.000 francos CFA. Distintos miembros de la oposición opinan que las desapariciones de Ondo y Ndong, son sólo el comienzo de lo que se puede convertir en una campaña de intimidación contra dirigentes políticos, como parte de una estrategia para que el jefe de Estado Teodoro Obiang Nguema gane las próximas elecciones presidenciales, previstas para finales de este año o comienzos del siguiente.
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