afrol News, 30.04.2003 - Más de 1200 niños que fueron vendidos como esclavos en comunidades pesqueras de las regiones del Centro y del Volta han sido recientemente liberados a través de un programa puesto en marcha por distintas organizaciones. El programa también está destinado a poner remedio a la pobreza que condujo a esta situación extrema y se ofrecerá a los padres un programa de micro-créditos que debería generar ingresos. Un programa de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) que ayuda a más de 1200 niños víctimas de la trata a volver con sus familias ha conseguido identificar a los padres de niños que fueron vendidos como esclavos en comunidades pesqueras de las regiones del Centro y del Volta. El equipo de la OIM basado en las ciudades de Yeji y Atebubu viajó recientemente a dos ciudades en la región central con seis empleadores, conocidos localmente como "maestros de la esclavitud", que colaboran con la OIM para intentar identificar a los padres de niños vendidos como esclavos. El grupo viajó a Saafra, Winneba, Immuna y Ekumpoano, cuatro pueblos de donde los "maestros de la esclavitud" dicen haber sacado a niños. - "Al principio los padres no se atrevían a acercarse por miedo a que los arrestáramos. Eran conscientes de haber hecho algo malo, pero después explicaban que una pobreza mísera les había obligado a vender a sus hijos. Decían que no tenían otra elección" explica Ernest Taylor, coordinador del proyecto de la OIM. "Una vez explicada la manera en que iba a proceder la OIM, docenas de padres vinieron a vernos. Pusimos fotos de niños encima de las mesas y los padres las estudiaron para intentar encontrar a sus hijos desaparecidos". Para asegurarse de que el proceso de identificación es adecuado, la OIM pide a los padres que nombren a los niños de las fotos y después compara esos nombres con los de la base de datos de la OIM. Durante la primera visita a las familias, los padres identificaron a 45 niños. La primera reunificación, prevista para las próximas semanas, permitirá que los niños vuelvan a la escuela o sigan programas de formación profesional, creados por la OIM y sus socios. Para intentar poner remedio a la pobreza que condujo a esta situación extrema se ofrecerá a los padres un programa de micro-crédito que debería generar ingresos. También se ofrecerá asesoramiento, formación y equipos a los pescadores a cambio de la liberación de los niños. Se espera que unos equipos y métodos de pesca mejorados disuadan a los pescadores de emplear en el futuro a niños. Hasta la fecha, la OIM ha registrado con éxito a más de 1200 niños empleados actualmente en condiciones de esclavitud. Las víctimas, la mayoría niños en edades comprendidas entre los 5 y los 14, son forzados a trabajar día y noche sacando y lanzando redes. Viven apiñados en chozas separadas, reciben una alimentación escasa, sufren abusos físicos y no reciben ningún tipo de remuneración. Su dieta cosiste principalmente en mandioca y sopa líquida. Debido a esta dieta y a unas condiciones de vida y trabajo muy duras muchos padecen enfermedades transmitidas a través del agua y experimentan un crecimiento encanijado. El proyecto de la OIM está financiado por Estados Unidos y se está
realizando en cooperación con las autoridades de Ghana, la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de Ayuda Católica y la ONG
local APPLE.
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