El acuerdo de paz de París provoca disturbios en Abidjan y "vergüenza a África" afrol News, 27.01.2003 - Al mismo tiempo que ayer se ratificaba en una cumbre en París el acuerdo de paz para Costa de Marfil - se producían ya los primeros disturbios en Abidjan por parte de los simpatizantes del destituido gobierno. Tampoco a algunos de los políticos africanos que han mediado en el conflicto les ha gustado el protagonismo francés. El optimismo se ve empañado tras la ratificación, ayer en París - con la presencia del Secretario General de la ONU, jefes de estado de varios países y la satisfacción de Francia como mediador - que intenta poner fin a cinco meses de conflicto en Costa de Marfil, desde que el 19 de septiembre grupos de militares rebeldes al gobierno produjesen un intento de golpe de estado. El propio Presidente francés, Jacques Chirac, ha participado activamente en conseguir un acuerdo de paz que conlleva la destitución del gobierno de Laurent Gbagbo. Francia, que mantiene a sus tropas desplegadas en el país africano, muestra su satisfacción tras la firma del acuerdo de paz, que prevé la presencia de representantes del principal grupo rebelde, y un denominado 'Comité de seguimiento' para vigilar el proceso de paz. Ya la Unión Europea, por su parte, anunció ayer una posible concesión de 400 millones de euros para la reconstrucción del país en el caso de que el proceso de paz tenga éxito. Mientras tanto, en África el optimismo no era ayer tan elevado. La voz más clara ha sido la del Presidente de Gambia, Yaya Jammeh, quien ha calificado de "vergüenza para África" el hecho de que los africanos tengan que recurrir a Francia para solucionar la crisis en Costa de Marfil. Jammeh lamenta que un problema específico del continente sea llevado al extranjero para escuchar allí consejos ante "nuestros responsables".
Durante los cinco meses de conflicto, Gambia, junto con la mayoría de los países de la Comunidad Económica de Estados de África Oeste (ECOWAS) y la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC), han mantenido diversos encuentros y propuestas para llegar a una solución del conflicto que amenaza a la estabilidad de toda la región. El acuerdo ratificado ayer prevé la creación de un gobierno formado por nueve ministerios en el que cuatro de ellos serán ocupados por el grupo rebelde 'Movimiento Patriótico de Costa de Marfil' (MPCI), mientras que el partido de Gbagbo, 'Frente Popular de Costa de Marfil', contará con dos carteras. El grupo rebelde MPCI, que tiene el control de parte de la zona norte musulmana del país, se ocupará de las carteras de Interior y Defensa. Seydou Diarra encabezará el nuevo gobierno, al igual que ya lo hizo entre los años 1999 y 2000, bajo el régimen militar del golpista Robert Guei, asesinado en los acontecimientos del 19 de septiembre que iniciaron el conflicto. Sin embargo, la concesión de Gbagbo no parece que calmará, al menos por ahora, el conflicto que se vive en el país. Tras la ratificación del acuerdo de paz, se iniciaron ayer los disturbios en Abidjan. Partidarios de Gbagbo, indignados por el nuevo gobierno impuesto en París, atacaron e incendiaron partes de la embajada francesa en Abidjan. Las tropas francesas, que cuentan con más de 2.500 efectivos en el país, se encargaron de reducirlos, aunque los enfrentamientos se extendieron por diversos barrios de la capital, levantando barricadas y produciendo daños materiales. Independizado de Francia en 1960, Costa de Marfil ha sufrido durante los últimos años una crisis política que afectado al país en todos los niveles. Laurent Gbagbo fue declarado presidente tras unas elecciones boicoteadas en las que se había eliminado como candidato al principal representante de la oposición, Ouattara, y tras las cuales tuvo que huir al exilio el general Guei, ex Presidente y golpista, en octubre del año 2000. Guei se declaró vencedor aunque el recuento indicaba todo lo contrario y rebelión popular hizo que el general abandonase el país, dando la victoria a Gbagbo. Económicamente, Costa de Marfil basa la mayor parte de sus ingresos en
la exportación de productos agrícolas. A nivel mundial es el primer país
productor de cacao, pero además goza de una importante producción de café
y piña tropical. A pesar de sus recursos, sin embargo, la economía del
país de ha visto resentida por la continua crisis política, la cual ha
provocado en los último años, al mismo tiempo, la retirada de ayuda por
parte de grandes actores internacionales como el Banco Mundial o la Unión
Europea.
|