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Las luchas en el oeste del país empeoran la situación en Costa de Marfil afrol News, 09.01.2003 - Las luchas armadas y las violaciones del alto el fuego continúan exacerbando la situación humanitaria en Costa de Marfil, donde la situación sigue siendo extremadamente tensa y, cada vez más, está mermando de una forma más acelerada la ya de por sí débil economía del país. Los enfrentamientos en la parte occidental del país y las recientes violaciones del alto el fuego en el norte han acabado provocando que aproximadamente unas 400.000 personas se hayan visto forzadas a huir desde las regiones centrales y norteñas hacia el sur, según ha informado la Oficina de las Naciones Unidas para la coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA, según sus siglas en inglés). - "Manejar y conducir el movimiento de los desplazados continua siendo difícil", informan los responsables de OCHA. "Mientras que lo que más se está intentando hacer en estos momentos es intentar que los refugiados se mantengan con sus familiares y conocidos, más gente está huyendo cada vez, de forma que los sitios necesitarán ser provistos de ayuda humanitaria para que puedan ser establecidos", añaden. Actualmente, el acceso a la población en las regiones del centro del país y del norte, ocupado por los grupos rebeldes, ha sido relativamente bueno, aunque en las áreas occidentales de Costa de Marfil, donde los rebeldes se mantienen activos, se hace extremadamente difícil, por no decir imposible. OCHA explica que, además, la región occidental ha recibido a más de 60.000 refugiados de la guerra en la vecina Liberia, advirtiendo que corren un gran riesgo de ser retenidos por los mercenarios liberianos que luchan con las fuerzas rebeldes, puesto que pertenecen al grupo étnico de Krahn, que se percibe como el enemigo del actual gobierno liberiano. Existen informaciones, al mismo tiempo, de que los refugiados liberianos están siendo reclutados por el ejército de Costa de Marfil leal al gobierno y los grupos rebeldes. La oficina de las Naciones Unidas ha acentuado esta misma semana que las necesidades humanitarias dominantes se refieren en estos momentos, principalmente, al sector de sanidad. La retención de los medicamentos, equipo y personal médico en las zonas en guerra y sus alrededores continúan produciéndose, a pesar de los esfuerzos que se están llevando a cabo para evitarlo por parte de las organizaciones médicas involucradas. Los hospitales en las zonas bajo el control de los rebeldes se están quedando sin personal ni equipamiento. La ayuda alimentaria se necesita en ciudades como Bouaké y para las personas desplazadas en Daloa, Duekoue, y Yamoussoukro. Por otra parte, se espera que la precaria situación de los alimentos se
deteriore, ya que se espera que la próxima cosecha de mediados de marzo
acabe quedando destruida.
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