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afrol News, 08.01.2003 - A finales del año 2002, se puso punto final al amplio número de refugiados ruandeses que permanecían en los campos de refugiados de Tanzania desde hace ya casi una década. Hasta un total de 535.000 ruandeses habían encontrado refugio en estos campos. Los gobiernos de Tanzania y Ruanda han manifestado su satisfacción por la finalización de este capítulo - al igual que la mayoría de los ex-refugiados. Los refugiados ruandeses que han permanecido en Tanzania (más de medio millón desde mediados de los años 90) han vuelto a casa, marcando el final de uno de los éxodos de refugiados más dramáticos de la turbulenta historia de África central, según ha divulgado esta semana la agencia de refugiados de la ONU (ACNUR). Ivana Unluova, portavoz del ACNUR, informó que el último grupo de 3.200 refugiados cruzó la frontera entre Ruanda y Tanzania durante los últimos días del pasado 2002. Actualmente, solamente unos 150 ruandeses permanecen en el país, sin deseo de marcharse. Los últimos refugiados que han regresado eran unos 535.000 Hutus ruandeses que huyeron a mediados de 1994, cuando el Frente Patriótico Ruandés (RPF), dominado por tutsis, dominó el país. La invasión del RPF puso fin a las matanzas genocidas de los extremistas hutus, durante las que murieron aproximadamente un millón de tutsis y hutus moderados. Pero también conllevó un gran éxodo hacia los países vecinos. Unos aproximadamente 1,3 millones de ruandeses huyeron al este del antiguo Zaire (actual Congo Kinshasa), mientras que más de medio millón escapó a Tanzania. En Zaire, decenas de miles fallecieron a causa de una epidemia de cólera que acabó con un enorme número de refugiados que permanecían en los campos de refugiados cercanos a Goma en el verano de 1994.
La mayor parte de los refugiados regresaron a Ruanda, en 1996, procedentes de Zaire y Tanzania. Sin embargo, a comienzos del año pasado, Tanzania recibía todavía a unos 24.000 ruandeses, además de más de 400.000 procedentes de Burundi y Congo Kinshasa. En septiembre, Rwanda, Tanzania y en ACNUR alcanzaron un acuerdo para repatriar al resto de ruandeses antes de fin de año. Durante las últimas semanas de 2002, funcionarios del ACNUR trabajaron a marchas forzadas para poder repatriar a los refugiados antes del plazo acordado del 31 de diciembre. Un total de 15.000 refugiados ruandeses en los campos de Tanzania había vuelto a sus hogares voluntariamente durante septiembre y noviembre del año pasado, después de las invitaciones del gobierno ruandés y de las claras señales del gobierno de Tanzania de que no podían permanecer allí por mucho más tiempo. En Navidad, ya quedaban unos pocos miles de refugiados en los campos. Aunque todas las partes involucradas en el acuerdo de septiembre mantienen que la repatriación de los refugiados ha sido totalmente voluntaria, la presión se ha sentido de forma significativa en los campos. El régimen de Kigali ha sabido mejorar lentamente sus expedientes referentes a derechos humanos durante los últimos años aunque los defensores de los derechos humanos todavía encuentran muchas razones substanciales para criticarlo. Ruanda se está preparando actualmente para acabar con su período de transición, en el que se encuentra desde la llegada al poder del RPF, en 1994. La elaboración de una nueva constitución y unas elecciones generales están planeadas para este año y Kigali ha invitado a todos los exiliados ruandeses a participar en la transición a la democracia.
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