afrol News, 12.02.2003 - El Ministro de Asuntos Exteriores de Santo Tomé y Príncipe, Rafael Branco, se encuentra de camino a Nigeria para encontrar una solución a la crisis diplomática que se desarrolla entre los dos países. Nigeria canceló un acuerdo destinado a compartir los recursos petrolíferos en una zona común después de que Santo Tomé solicitase renegociar el reparto acordado. Mientras Santo Tomé está impaciente con los preparativos para su primera producción petrolífera en las costas afuera, los pasos a seguir son complicados, dado el el hecho de que los resultados se han producido hasta ahora en la zona de aguas territoriales entre Nigeria y Santo Tomé en el golfo de Guinea. De hecho, casi ninguna de las fronteras marítimas del golfo se ha fijado hasta ahora, lo que se puede atribuir a las grandes expectativas ante la abundancia petrolífera en estas aguas. Para continuar con las exploraciones e inversiones, los dos países firmaron el año pasado un memorando de entendimiento que definía un área común entre el gigante y experimentado productor de petróleo que es Nigeria y el pequeño estado de Santo Tomé para explorar y explotar en común los recursos petrolíferos de la zona, con la mayoría de producción controlada por Nigeria. Nigeria, que es ya el principal productor petrolífero de África, también debía tener un 96 por ciento de las operaciones. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin embargo, avisaron al gobierno de Santo Tomé que había hecho un reparto desventajoso con Abuja. El gobierno, por lo tanto, pidió renegociar el acuerdo en enero, poco antes de que debiera ser firmado y ratificado. Nigeria reaccionó esta semana cancelando todo el reparto. El gobierno de Santo Tomé no ha deseado aún comentar la crisis diplomática con su gran vecino norteño, pero confirmó la salida de emergencia del Ministro de Asuntos Exteriores a Abuja. Si no se consigue el acuerdo con Nigeria se pueden ver frustrados los deseos de Santo Tomé de convertirse en una rica nación petrolífera en unos años. El minúsculo archipiélago de Santo Tomé y Príncipe tiene apenas 150.000 habitantes que estén pendientes de observar si la comienza realmente una producción petrolífera y si las islas mantendrán el proceso de sus tradicionales estructuras democráticas. El gobierno está intentando situarse para conseguir el mayor número posible de contratos y acuerdos con los estados vecinos y las compañías petroleras. El gobierno de Santo Tomé ha calculado ya los costos y los beneficios del petróleo a largo plazo. Según un reciente del análisis de la Ministra de Planificación y Finanzas, Maria dos Santos Tebús Torres, el impacto del petróleo ya se verá reflejado en el presupuesto de 2005. Nigeria, por otro lado, tiene una amplia experiencia en la producción
petrolífera. Comenzando con la producción en el área del delta de Níger,
el país miembro de la OPEP ha conseguido substanciales beneficios durante
las últimas décadas. Ahora, la exploración y la producción se están
trasladando costas afuera. Poco de los beneficios, sin embargo, ha ido a
parar a los 120 millones de nigerianos, debido a la mala gestión, la
corrupción y los anteriores regímenes militares. El democrático Santo Tomé
y Príncipe tiene mejores planes para su reducida población.
|