Enfrentamientos étnicos en el Delta del Níger se saldan con 12 muertos afrol News, 03.02.2003 - La zona del sur de Nigeria, donde se concentra la actividad petrolífera del país, vuelva a ser noticia a causa de enfrentamientos entre distintas etnias. Los habitantes de la ciudad de Warri anunciaron el lunes que nuevos enfrentamientos étnicos producidos este fin de semana se han saldado ya con al menos 12 muertes y más de 30 casas destruidas. La violencia registrada este fin de semana se ha producido entre las etnias Urhobo e Itshekiri, provocando incendios en numerosos edificios de la ciudad, tiroteos en las calles y destrucción de hogares. Hasta el momento se han visto 12 cadáveres, pero los habitantes de Warri no tienen dudas de que serán más los fallecidos por los nuevos enfrentamientos. Según los habitantes de Warri, la violencia comenzó el viernes, viéndose iniciada por los partidarios del actual partido político en el poder, el Partido Democrático del Pueblo, que celebraban su congreso para elegir a los candidatos del partido que se presentarán por este distrito a las elecciones presidenciales del próximo mes de abril. La ciudad de Warri, en la zona petrolífera del Delta del Río Níger, es una de las principales bases con las que cuenta Nigeria para sus transacciones derivadas de las operaciones de explotación petrolífera. Sin embargo, los conflictos entre los tres grupos étnicos dominantes no han dejado de representar una importante amenaza para las actividades petrolíferas. Al igual que en la zona, en la ciudad de Warri conviven tres etnias - Urhobos, Itshekiris e Ijaws -, las cuales han mantenido enfrentamientos periódicos entre ellas y contándose por centenares los fallecidos a causa de estos enfrentamientos en los últimos años. Las tropas del ejército nigeriano ya se han desplazado a la zona para intentar calmar la situación, aunque esta acción no conlleva una excesiva tranquilidad para la población. Hace tan sólo un mes, el Presidente Olusegun Obasanjo se disculpó ante la nación por una acción militar que él mismo reconoció haber aprobado contra algunas comunidades en el estado de Benue, en la zona central de Nigeria. El resultado fue la muerte de más de 200 civiles. El propio presidente había enviado a soldados después de que las
milicias locales hubiesen matado a 19 soldados enviados para calmar los
violentos choques entre la población Tiv y sus vecinos de Jukun en la
frontera entre los estados de Benue y Taraba. También Amnistía
Internacional denunciaba a finales de diciembre el nulo respeto a los
derechos humanos por parte de las fuerzas armadas nigerianas.
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