afrol News, 30.04.2003 - Un grupo de técnicos de Mozambique y Angola, especialistas en la búsqueda y eliminación de minas antipersonales, participarán a partir del miércoles en Hoyo de Manzanares en el II Curso de Instructores de Desminación, organizado por el gobierno español dentro de su programa de cooperación con estos países. Los técnicos que acudirán al curso, de un mes de duración, pertenecen a los ministerios de Defensa de Mozambique y Angola, así como al 'Instituto Nacional de Desminación' en el caso de los mozambiqueños. El curso será ofrecido por el gobierno español en el ámbito de la Convención de Ottawa sobre la prohibición de minas antipersonales y de los memorándum firmados entre España y los dos países de África del Sur. Según cifras oficiales, dos millones de minas antipersonales se enterraron en Mozambique durante los más de 13 años que ha duró la guerra civil, finalizada en 1992. Ahora, el problema de minas antipersonales en Mozambique es complejo y las víctimas siguen siendo personas inocentes dentro de la sociedad civil. El caso de la situación de las minas antipersonales en Mozambique demuestra un ejemplo de falta de coordinación para acabar con este problema, tal y como quedaba reflejado en el último informe sobre Mozambique realizado por el Instituto de Investigación de Paz de Oslo (PRIO), elaborado en el año 2000. Tanto el gobierno como la ONU y varias ONGs están ocupadas en la tarea de desminar las tierras. Pero estudios recientes demuestran que este proceso de eliminar las minas en Mozambique ha estado mal organizado. El último informe de PRIO se centra en lo que se puede aprender por la experiencia de Mozambique. "La historia de la acción de las minas en Mozambique muestra la evidencia del potente daño que se ha causado por relacionar demasiado el tema de las minas con el de un proceso de paz", concluye el informe. En el caso de Mozambique, eso ha retardado gravemente el proceso para poder empezar a llevar a cabo la campaña, así como el proceso de establecer, a nivel nacional, una capacidad para realizar el proyecto. En los primeros años, las partes involucradas en el conflicto estaban indecisas sobre si sería mejor continuar o abandonar la tarea. Este hecho, junto con el problema de tener un diálogo constructivo con los patrocinadores, retardó bastante las intenciones de la ONU de empezar la campaña. Al mismo tiempo, muchas ONGs establecieron capacidades independientes de actuar. Las repercusiones de esa época primera todavía continúan. El país está, efectivamente, partido en tres zonas con agencias diferentes conduciendo el trabajo. Otra particularidad del caso de Mozambique era que operadores
comerciales tenían gran parte de todo el balance de la desminación. Aunque
su rol ha disminuido en los ultimos años, algunas agencias para el
desarrollo subcontratan a compañías comerciales para realizar este trabajo
dentro de lo que llaman "un concepto integrado de desarrollo".
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