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afrol News, 22.01.2003 - El presidente de la Unión de Comores, Azali Assoumani, y el Presidente de la isla principal de la Unión, Gran Comora, Abdou Soulé El'bak, sigue enzarzados en una lucha por el poder que mantiene paralizado al gobierno. Los tradicionales líderes están intentando encontrar un compromiso, pero parecen tener poco éxito. El'bak se convirtió en mayo de 2002 en el vencedor de las primeras elecciones presidenciales de Gran Comora, la mayor de las tres islas que constituyen la nueva Unión de Comores. Después de una serie de llamamientos electorales en el archipiélago, El'bak fue el primer candidato de la oposición en ganar, tras una dura competición con el Presidente de la Unión, Azali. Ex-militar, Azali había ganado anteriormente las elecciones presidenciales de la unión, que fueron consideradas, en gran parte, como fraudulentas. Bajo una nueva constitución federal, el poder de Azali, sin embargo, se vio reducido, especialmente por parte del gobierno de Gran Comora, hostil a él. El gobierno federal y el gobierno de Gran Comora han pasado los últimos nueve meses luchando por las competencias que deberían corresponder a cada uno de ellos. Ningún detalle ha escapado a la lucha por el poder. La última estrategia del Presidente Azali ha sido obstaculizar el peregrinaje de los musulmanes de Gran Comora a la Meca, demandando que los pasaportes locales de las islas no son válidos para abandonar el país si no se paga una suma adicional al gobierno federal. Los peregrinos de las islas de Anjouan y de Moheli intentaron evitar estos pagos, según explicó el Ministro de Asuntos Religiosos de Gran Comora, Abdouraouf Ahmed, a la agencia Pana. Los líderes religiosos están intentando mediar en el conflicto sobre los honorarios que deben pagar los peregrinos, mientras que los peregrinos de Gran Comora están aguardando el permiso para ir a la Meca. Mientras tanto, los líderes tradicionales están mediando entre los presidentes Azali y El'bak sobre cual de los dos tiene la autoridad sobre la gendarmería federal en la isla. Ambos presidentes habían publicado el pasado mes decretos contradictorios sobre esta materia, provocando con ello una crisis política aún más aguda.
Del mismo modo que los líderes tradicionales intentan mediar en el conflicto, el ejército de Comores - hasta hace poco tiempo dirigido por el Presidente Azali - está consiguiendo también implicarse. El líder de las fuerzas armadas ha dicho, a través, de una declaración oficial, que el ejército "no permitiría" la creación de milicias que no sirvan a la unidad del estado, atacando así la oferta de El'bak de dar prioridad a la gendarmería local. El Presidente El'bak, por otra parte, recuerda el estatus de autonomía de las tropas de Comores en la isla de Anjouan. Mientras que el Presidente Azali puede contar cada vez más con la ayuda de las fuerzas armadas, el Presidente El'bak parece haber incrementada la ayuda popular y la ayuda de otros presidentes de la isla. Especialmente el Presidente de Anjouan - Anjouan había declarado anteriormente su independencia de Comores - opina que el Presidente Azali está minando la nueva constitución federalista intentando concentrar el poder en sus manos. También el estancamiento de la recogida de impuestos en Gran Comora está comprometiendo la estabilidad de la nueva unión. Ya que los ingresos fiscales son inseguros para ambos gobiernos, continúa siendo imposible llevar a cabo una iniciativa para reconstruir y desarrollar las islas que se encuentran en conflicto. Las inversiones extranjeras están totalmente fuera de alcance. El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el año pasado que sería imposible pensar un programa económico para Comores hasta que la situación política actual se vea clarificada. Según la constitución de la Unión, las tres islas autónomas de Moheli, Anjouan y Gran Comora tienen control de casi cualquier asunto referente a ellas, mientras que el gobierno de la Unión, de Azali, controla la defensa, los asuntos exteriores y la política económica. Mientras exista una constitución federal y Presidente, hay sin embargo también tres constituciones en la isla, que contradicen en muchas partes a la constitución de la unión. Especialmente se disputa el sector financiero, pues es confuso quién controla la recogida de los impuestos. También la definición de "defensa" es motivo de disputa, mientras que los gobiernos de la isla desean controlar la seguridad local a través de gendarmerías. Una oferta, en el mes de diciembre, de organizar elecciones parlamentarias para comienzos de este año, parece que no ha tenido éxito. Según la embajada de Comores en Sudáfrica, los presidentes El'bak y Azali habían llegado al acuerdo de solucionar la crisis política. Ya que la lucha por el poder entre los dos presidentes ha alcanzado nuevas cotas este mes, un acuerdo de celebrar elecciones se considera menos probable. También se considera confuso si las elecciones parlamentarias podrían resolver los conflictos sobre quien tiene el control entre los dos gobiernos. A medida que la crisis política en Gran Comora continúa, los residentes locales se están sintiendo cada vez más frustrados por el estancamiento. El año pasado, se esperado que el establecimiento de la compleja Unión de Comores, tras cuatro referéndum y ocho elecciones, iba a poner fin a los años de guerra civil e inestabilidad. Ahora, el optimismo ha desaparecido. Comores ha sufrido unos 20 golpes de estado desde su independencia en 1975, y la población no desea otro.
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