afrol News, 12.05.2002 - Parecía que Marruecos se estaba escapando de la crisis mundial que afecta al sector del turismo desde el 11 S. Pero las últimas cifras del país africano más cercano a Europa muestran sin embargo que el primer trimestre del año 2002 ha sido desastroso para la industria. Agadir - el principal destino turístico de la costa marroquí - ha experimentado una reducción de un 30 por ciento de llegadas. Durante el primer trimestre del año 2001, Agadir, el popular centro turístico del Océano Atlántico, había llegado a recibir a un total de 173.688 turistas. Este año, mientras tanto, sólo se han registrado un total de 128.360 turistas, con lo que las estadísticas de la Oficina de Turismo de Agadir muestran un descenso del 28,97 por ciento. Las visitas de todos los países de visitantes tradicionales han descendido. El número de habitaciones de hotel ocupadas había descendido durante el mismo periodo de un modo aún más rápido, lo cual indica que los turistas han permanecido en estancias más cortas de lo que lo solían hacer antes. Tan sólo en Agadir, el descenso de la ocupación hotelera era del 31,17 por ciento. Las cifras totales para el turismo marroquí después del 11 S son todavía desconocidas. Sin embargo, los destinos culturales, así como la histórica capital de Fez - también un centro musulmán - ya informaron rápidamente que habían observado un descenso del turismo. En noviembre, las visitas a Fez descendieron en un 45 por ciento y en enero habían sido un 25 por ciento más bajas de lo habitual. Miles de trabajadores en Fez, entre los que se incluyen a taxistas, empleados en el sector de la hostelería y la restauración, se declararon afectados por la crisis. La industria del turismo en Marruecos había estado creciendo de forma constante antes del 11 S y contribuye con un significativo porcentaje a los ingresos extranjeros para la economía nacional. El país se ha convertido en un atractivo destino turístico, especialmente para los turistas europeos, debido a su agradable clima, su exótica cultura y naturaleza, su proximidad a Europa y el incremento de los recursos turísticos a lo largo de su costa. Siendo un país musulmán, Marruecos parece haber perdido a bastantes turistas europeos en estos tiempos de polarización.
» Véase el especial Turismo
en Marruecos
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