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afrol News / Misanet / IPS, 25.01.2002 - Grupos de derechos humanos han reaccionado contra el incremento de la prostitución infantil en Guinea. "Algo chocante está pasando estos días en Conakry (capital de Guinea)", afirma Hadja Djelo Barry, coordinadora de la base en Conakry del Comité sobre Prácticas Tradicionales Contra la Salud de Mujeres y Niños (CPTAFE). - Por la noche, en bastantes calles, se pueden observar a niños caminando en busca de sus clientes, dice Barry. "Estos actos de pedofilia son serios e inaceptables, especialmente en un país musulmán como Guinea". Barry es conocida por su campaña contra la mutilación genital femenina en Guinea, donde la mayoría de la población es musulmana. Representantes de CPTAFE, al anunciar su campaña en la televisión estatal el pasado 7 de enero, comunicaron que sus principales objetivos serían las zonas de los suburbios de Coleah, Ratoma y la zona del puerto de Conakry, todas ellas invadidas por legiones de jóvenes, chicos y chicas, a partir de la medianoche. Sus clientes normalmente los hace desaparecer misteriosamente en vehículos. Simon Togba, que trabaja en un bar como camarero, contaba a IPS: "Un día, ví a una niña pequeña en el puerto de Conakry. Ella vendía naranjas y era muy, muy joven. Le dije en broma que me gustaría casarme con ella. Me quedé realmente sorprendido cuando ella apareció ese mismo día un poco más tarde en el almacén que tenemos en nuestro local". - No tuvimos problemas con el sexo, declara Togba. "Yo no podía creer que una chica tan joven podría estar tan desarrollada. Le dí 500 francos guineanos (menos que un dólar)". - Para combatir este problema, CPTAFE ha decidido realizar una campaña similar a una que se llevó a cabo sobre la mutilación genital femenina, explica Morissanda Kouyate, la secretaria general del comité. - La pobreza es la causa de una gran parte de la pedofilia, dice Kouyate. "Algunos padres animan a sus hijos a practicar la prostitución. Es muy serio, puesto que no solamente destruye la vida de los niños, sino que también les expone a las enfermedades de transmisión sexual, como el SIDA". Estadísticas proporcionadas por el Programa Nacional Anti-SIDA demuestran que Guinea, con una población de aproximadamente siete millones de habitantes, tenía un total de 9.000 seropositivos en la segunda mitad del año 2001. Pero, según la estadística, a la que se respondía de forma anónima, "la cifra total no representa el actual número de casos". Aissatou Diallo, que a veces trabaja como costurera, explica que ha recurrido a la prostitución porque no tiene otra opción. "No hay nadie que pueda ayudarme. Me he visto obligada a hacer este trabajo para cubrir mis necesidades y las de mi familia. Mi padre murió y mi madre está muy enferma", dice esta joven prostituta de 13 años. Aunque la situación es alarmante, el gobierno parece tener otras prioridades. Macire Sylla, abogada guineana, defiende que "La pedofilia es un crimen. Entonces, debería ser castigado. Y, para hacerlo de una forma efectiva, todos los matrimonios de este tipo que se producen, basados en la "tradición" deberían igualmente ser penalizados.
Por Saliou Samb, IPS
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