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afrol News, 17.02.2002 - Las condiciones inusualmente secas del tiempo han afectado a la producción de cultivos en las regiones del norte de Ghana desde septiembre de 2001 y en adelante, por lo que se considera que se ha afectado gravemente la seguridad alimentaria en la zona. Ya que la situación alimentaria a nivel nacional en Ghana es normal, sólo las áreas más afectadas requerirían asistencia, concluyen los expertos. Una misión de evaluación alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) ha viajado, invitada por el gobierno, por las tres regiones del norte de Ghana encontrando algunas localidades con insuficiencia de alimentos, que podrían deteriorarse en los próximos meses. Aunque el gobierno de Ghana ya está alarmado por los informes sobre las nada favorables
condiciones meteorológicas en el norte del país, la misión de la FAO concluye que la "producción A nivel nacional, la situación de provisión alimentaria en Ghana fue declarada como "casi normal". La reducción en la producción de cereales en regiones norteñas puede ser "cubierta por la disponibilidad adecuada de otras especies de cultivo, anticiparon importadores comerciales y ya prometieron ayudas alimentarias", llegando hasta 89.000 toneladas, tranquilizando así la FAO al gobierno de Ghana. Sin embargo, las áreas más afectadas y grupos vulnerables podrían requerir una asistencia alimentaria estimada en unas 5.000 toneladas para compensarlos de sus pérdidas, concluye el informe. La evolución de los precios de cereales en las tres regiones norteñas necesitaba ser seguida en orden a "determinar la necesidad o no de intervenciones de mercado". Sin embargo, familias con pérdidas de cereales deberían recibir asistencia. Las condiciones de los pastos y la ganadería eran sólo marginalmente peores que las normales durante los últimos años, concluía la FAO después de haber estudiado las condiciones de pastos y ganadería en distintas localidades. Los pastos se "vieron reducidos rápidamente" en la mayoría de las zonas "pero no llegaron a perderse". Sin embargo, el abastecimiento de agua era más bajo de lo normal. La misión, de este modo, llegó a la conclusión de que la temporada de 2001 era peor que la del 2000 en las tres regiones norteñas y que habían algunas carencias localizadas de alimentos ya en febrero de 2002. A pesar de ello, la situación no podía ser considerada de emergencia, es más, tras un mal año sigue uno bueno. "Si se producen algunas lluvias durante el mes de abril la situación no será seria, pero lo sería si las lluvias no se producen antes de finales de abril", informaba la misión.
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