AFROL
Mujeres:
Mauritania Mauritania
está localizada en el noroeste africano, bordeando el Océano Atlántico al
norte y entre Senegal, Mali, Argelia y Sáhara Occidental. La Constitución
establece a Mauritania como una república islámica y decreta el Islám como la
religión para sus ciudadanos, el Estado y el Gobierno, así que queda limitada
la libertad de religión. La ley de la Shari'a, proclamada durante un
gobierno anterior en 1983, incluye la prohibición coránica contra la
apostasía, pero nunca ha sido reforzada. El país sufre las tensiones étnicas
entre su población minoritaria negra y la mayoría maur (árabe-bereber).
Datos Sociales
Esperanza de vida: Población total: 50,76 años.
Hombres: 48,7 años
mujeres: 52,87 años (año 2000)
Mortalidad infantil: 78,15 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Tasa de alfabetización: población total: 37,7%
Hombres: 49%
Mujeres: 26,3% (año 1995)
Servicios médicos: el 70% de la población no tiene
acceso a servicios médicos. (9.091 personas por médico)
Proporción hombres/mujeres: Al nacer: 1,03
hombre(s)/mujer
Menores de 15 años: 1 hombre(s)/mujer
Entre 15-64 años: 0,97 hombre(s)/mujer
Más de 65 años: 0,71 hombre(s)/mujer
Población total: 0,98 hombre(s)/mujer (año 2000)
Datos religiosos: Mauritania
es, homogeneamente, musulmana. De una población total de 2.500.000 de
habitantes, el 99% son musulmanes. Tan sólo existe un 0,8% de seguidores de las
religiones tradicionales africanas y 0,2% de cristianos.
Familia y Tradición Los casos de violencia
doméstica se produden, pero casi nunca son denunciados dada la tradición de
las mujeres musulmanas de no acudir nunca a la justicia.
Las mujeres mauritanas tienen derechos legales para hacerse
cargo y tener la custodia de sus hijos y, al menos enlas zonas urbanas o más
modernas, estos derechos son reconocidos. Según la tradición local, el primer
matrimonio de una mujer, pero no los siguientes, requieren el consentimiento
paterno. Según la Shari'a o ley musulmana, un matrimonio o divorcio no requiere
el consentimiento de la mujer, la poligamia está permitida y una mujer no tiene
derecho a oponerse al deseo de su marido de casarse con otras mujeres.
Los matrimonios acordados están en descenso entre la
población mauritana. Las mujeres inician con frecuencia la terminación de un
matromonio, que en la mayoría de los casos se hace por repudio, ya sea por
parte de la esposa o del esposo, antes que por el proceso del divorcio. Es
también habitual que la mujer, al casarse, obtenga un acuerdo o contrato en el
que se estipula que su marido debe estar de acuerdo en finalizar el matrimonio
si elige casarse con una esposa adicional. La tasa de divorcios entre la
población mauritana se estima en un 37%, mientras que las separaciones
matrimoniales en las que no se recurre al divorcio es de un 72,5%.
El Gobierno incluyó reservas sobre los requerimientos de la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra
las Mujeres (CEDAW) que contradice la Shari'a.
Sensibilización Social
La Constitución estipula que todas las personas son iguales ante la ley, sin
distinción de raza, sexo o estatus social y prohíbe la propaganda racial o
étnica. En la práctica, el Gobierno favorece a veces a los individuos en
relación a su etnia o tribu, estatus social o tendencias políticas. La
discriminación social contra las mujeres, muy arraigada en la sociedad
tradicional, continúa, aunque la situación está empezando a mejorar.
No existen restricciones legales sobre el derecho a la
educación de niñas y mujeres. Las chicas constituyen el 48,8% del total de los
alumnos en 1998. Sobre el 84% de las niñas en edad escolar acudieron a las
colegios de primaria en el curso 1998-99, frente al 44,8% que lo hicieron en
1990 (frente al 88% de los chicos en 1998-99 y el 58,3% en 1990). En el nivel de
educación secundaria, las chicas constituyen el 37,4% de los alumnos. El
Gobierno introdujo un programa especial en 1995-96 para incrementar el nivel de
alumnas. A nivel universitario, por otro lado, las mujeres ocupaban el 17%
de las plazas en el mismo curso 1998-99. La tasa de alfabetización de las
mujeres es del 36% frente al 50% de los himbres.
El Gobierno busca soluciones para ofrecer nuevas oportunidades
de trabajo a la población femenina en aquellas áreas que han sido ocupadas
tradicionalmente por los hombres, como salud, comunicaciones, policía o
servicios públicos. Las mujeres se involucraron más, tradicionalmente, en el
sector de la industria pesquera.
La ley dice que hombres y mujeres deben recibir el
mismo salario por el mismo puesto de trabajo. Aunque no se aplica la
ley en todos los sectores, ya se cumple en los servicios sociales y
en la compañía minera estatal. En los sectores más modernos las
mujeres pueden gozar de benficios y ya se incluye un permiso de 3
meses por embarazo.
Datos Sanitarios
Acceso a agua potable: 74%
Servicios médicos: el 70% de la población no tiene acceso a servicios
médicos. (9.091 personas por médico)
Tasa de mortalidad materna: 930/100.000
Mortalidad infantil: 78,15 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Mutilación Genital Femenina (MGF): el 25% de las mujeres han sufrido este procedimiento.
Entre las mujeres halpulaar, el porcentaje llega al 95%.
Expertos sanitarios calculaban que la MGF la llegaban a sufrir
entre un 60 y 70% del total de las mujeres mauritanas, aunque los últimos
estudios concluyen en que al menos la sufren un 25%. Así lo afirmaban un
informe del Fondo de Población de las naciones Unidas Unidas, de 1997. En la
actualidad, a finales del año 2000 se estaba realizando un nuevo estudio para
conseguir unas cifras más precisas. En cualquier caso las cifras, aunque sólo
sean aproximadas, indican un evidente descenso de la práctica. Para ello debe
haber servido la labor realizada por el Gobierno en los últimos años, a
través de continuas e intensivas campañas educativas contra la MGF en todos
los medios a nivel nacional.
La MGF en Mauritania se practica a veces a las niñas tan
sólo siete días después de haber nacido, aunque, en general, siempre antes de
que la niña cumpla los seis años. Se practica entre todos los grupos o
pueblos, excepto entre los wolof.
El Gobierno mauritano ha declarado, a través del Secretariado
de Asuntos de Mujeres, que la MGF debería dejar de practicarse. Empleados de la
salud pública y ONG's educan a las mujeres sobre los riesgos de la práctica y
sobre la realidad de que la MGF no es un requisito del Islam.
Violencia contra las mujeres
Defensores de los derechos humanos y mujeres juristas confirman que los
maltratos físicos a mujeres, por parte de sus maridos, son casos raros. La
policía y la justicia intervienen en pocas ocasiones, pero también hay que
decir que las mujeres en la sociedad tradicional mauritana no suelen buscar
ayuda legal de tipo alguno.
La incidencia de casos de violencia registrados es mínima. Se dan los casos,
pero no se denuncian.
Fuentes: Departamento de Estado de los
EEUU, CIA
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