AFROL
Mujeres:
Marruecos
La violencia doméstica contra las mujeres es común. Mientras
los abusos psíquicos son un motivo legal para divorciarse, un juzgado sólo lo
permitirá si la mujer dispone de un testigo que lo pueda garantizar. Tampoco
los certificados médicos son suficientes. Los abusos sexuales no están
documentados por el estigma que conlleva la pérdida de la virginidad. Al no
estar protegidos por la ley, los familiares de la víctima ofrecen al violador
la oportunidad de casarse con ella para preservar el honor de la familia. Las
chicas jóvenes son enviadas a la escuela más tarde que los chicos.
Frecuentemente están explotadas como servicio doméstico. En lo relacionado
con el matrimonio, una mujer generalmente debe obtener el permiso de su
"tutor" o protector legal, normalmente su padre. Según la ley
islámica y la tradición, antes de que se solicite el divorcio, el hombre ya
puede repudiar a su esposa, al margen de lo que diga la justicia. Una mujer que
solicita el divorcio tiene pocas alternativas prácticas. Debe ofrecer dinero a
su marido para conseguir el divorcio (conocido este tipo de divorcio como khol'a).
El marido debe aceptar el divorcio al recibir la cantidad de dinero que él
mismo ha especificado que quiere recibir, sin ningún límite. Según la
Moudouwana (Código de Estatus Personal), mujeres herederas sólo reciben la
mitad de lo que recibiría un hombre en sus mismas condiciones. Cuando una mujer
hereda una propiedad, los hombres cercanos la presionan para que rechaze a sus
propios intereses. Una mujer puede presentar la demanda de divorcio si su marido
se casa con otra mujer, si la abandona, o si abusa de ella físicamente. Sin
embargo, el proceso del divorcio en estos casos se hace siempre demasiado largo
y complicado. Una
mujer marroquí tiene una media de 3,13 hijos (según estadísticas del año
2000)
Datos Sociales
Esperanza de vida: Población total: 69,13 años.
Hombres: 66,92 años
mujeres: 71,44 años (año 2000)
Mortalidad infantil: 49,72
muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Tasa de alfabetización: población total: 43,7%
Hombres: 56,6%
Mujeres: 31% (año 1995)
Servicios médicos: el 62% de la población tiene
acceso a servicios médicos. (2941 personas por médico)
Proporción hombres/mujeres: Al nacer: 1,05
hombre(s)/mujer
Menores de 15 años: 1,04 hombre(s)/mujer
Entre 15-64 años: 0,98 hombre(s)/mujer
Más de 65 años: 0,84 hombre(s)/mujer
Población total: 1 hombre(s)/mujer (año 2000)
Datos religiosos: musulmanes
: 99%, religiones tradicionales africanas: 0,88%, cristianos: 0,12%.
Familia y Tradición
Para casarse, una mujer necesita conseguir el permiso de su
"tutor" o protector legal, normalmente su padre. Sólamente en
circunstancias inusuales podría actuar ella como su propio "tutor".
Es más fácil para un hombre divorciarse de su mujer que para
una mujer divorciarse de su marido. Según la ley y la tradición islámica,
antes de que se conceda el divorcio legal, el marido puede repudiar a su esposa,
independientemente de la decisión del juzgado. Según las reformas de la
Moudouwana de 1993, la presencia de una mujer en el juzgado es requerida para
que su marido pueda divorciarse de ella, aunque informes de grupos de mujeres
demuestran que esta ley es frecuentemente ignorada. Activistas de derechos
humanos informan, en un reciente estudio llevado a cabo por distintas ONGs, que
existe un rechazo oficial a declarar un divorcio sin la presencia de la mujer, a
pesar de los sobornos. Por otro lado, grupos de mujeres declaran que los hombres
suelen utilizar distintos tipos de recursos para evadir las nuevas restricciones
legales. El divorcio debe ser llevado a cabo a pesar de las objeciones de las
mujeres, aunque en muchos casos el juez les otorga algunos derechos. Una
marroquí que solicita el divorcio tiene pocas alternativas prácticas. Debe
ofrecer a su marido dinero para que acepte el divorcio (a este tipo de divorcio
se le conoce con el nombre de divorcio khol'a). El marido debe acepatr el
divorcio al recibir la cantidad de dinero que ha exigido a la que era su mujer y
dicha cantidad de dinero la fija él, sin límites. Según algunos grupos de
mujeres, muchos hombres llegan a presionarlas hasta el punto de que tenga que
pedir el divorcio de esta forma. Un amujer también puede presentar una demanda
de divorcio si su marido se va a casar con otra nueva mujer, si la abandona, o
si abusa de ella físicamente. De todas maneras, el procedimiento de estos
divorcios se hace largo y complicado. En noviembre de 1998, el Ministro de
Asuntos Islámicos propuso la institucionalización de una serie de añadidos al
contrato básico del matrimonio que pudiese reflejar los derechos y
olbligaciones entre marido y mujer, permitiendo los recursos legales para el
reforzamiento del contrato.
Según el Codigo Criminal, las mujeres generalmente tienen el mismo
tratamiento que los hombres, pero esto no se da en el caso de las leyes
estatales y familiares, que están basadas en la Moudouwana. Según la
Moudouwana, las mujeres herederas sólamente reciben la mitad de lo que puede
recibir un hombre. Aún más allá, cuando la ley hable de igualdad de estatus,
las normas culturales a menudo prohiben a una mujer utilizar estos derechos. Por
ejemplo, cuando una mujer hereda una propiedad, los hombres que la rodean la van
a presionar en sus propios intereses.
Un problema que marca las diferencias entre ambos sexos es la carencia de
estatus civil. Los hombres en general se registran en las oficinas del gobierno
local; sus mujeres e hijos están incluídos en este registro, lo que les
confiere el estatus civil. El estatus civil es necesario paraobtener un
certificado de nacimiento, pasaporte o licencia para casarse. Si un padre no
registra a su hijo, el hijo no tendrá el estatus ni los beneficios de
ciudadanía. Es posible para un individuo autoregistrarse, aunque el proceso es
largo y complicado.
Sensibilización Social
Aunque la constitución declara que todos los ciudadanos son iguales, los no
musulmanes y las mujeres sufren la discriminación de la ley y las prácticas
tradicionales.
Las mujeres sufren distintas formas de discriminación. El
estatus legislativo civil de las mujeres viene regido por la Moudouwana, ó
Código de Estatus Personal, que se basa en la interpretación maliquita de la
ley islámica. Aunque la Moudouwana fue reformada en 1993, grupos de mujeres
continúan sufiendo tratamientos desiguales, especialmente en lo que se refiere
a las leyes de matrimonio, divorcio y herencias.
Mientras mujeres con una buena formación académica persiguen carerras como
la abogacía, medicina, educación o servicios gubernamentales, pocas llegan a
los mejores puestos dentro de su profesión. Las mujeres constituyen
aproximadamente un 35% de la fuerza laboral marroquí, perteneciendo la mayoría
a servicios como industria, servicios o educación. El gobierno informa que la
tasa de analfabetización de mujeres es de un 67% (y 89% en las zonas rurales),
en comparación con el 41% de lso hombres. Las mujeres en las zonas rurales son
las que más sufren las desigualdades. Las mujeres en el campo suelen seguir
realizando las tareas más duras y la tasa de alfabetismo en el campo es
significativamente menor para mujeres que para hombres. Las chicas son mucho
menos afortunadas al ir a la escuela más tarde que los chicos, especialmente en
las zonas rurales en la que la calidad de la enseñanza es inferior a la de las
zonas urbanas. Por otro lado, las mujeres que llegan a conseguir el diploma de
la escuela secundaria tienen las mismas oportunidades para acceder a la
universidad.
Según un estudio gubernamental de 1997, 76 ONGs trabajan para desarrollar
los derechos humanos de las mujeres y promover los asuntos femeninos. Algunas de
éstas son la Asociación Democrática de Mujeres Marroquíes, Unión de Mujeres
en Acción y la Asociación Marroquí para los Derechos de las Mujeres. El
gobierno marroquí pretende tener un política activa en lo que se refiere a los
derechos de las mujeres combinando los acercamientos legales y legislativos.
Coopera con agencias, recogida de datos y distintos estudios, uno sobre las
mujeres en la política y otro, las mujeres en los medios.
Datos Sanitarios
Acceso a agua potable: 65%
Servicios médicos: el 62% de la población
tiene acceso a servicios médicos. (2941 personas por médico)
Tasa de mortalidad materna: 610/100.000
Mortalidad infantil: 49,72
muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Mutilación Genital Femenina (FGM): no hay datos.
Violencia contra las mujeresLa
violencia doméstica es común. Aunque una mujer maltratada tiene el derecho de
ir a la policía, como si se tratase de algo práctico, sólo denuncia a su
marido si se trata de acusaciones criminales. Minetras los abusos psíquicos son
una causa para el divorcio, un juez sólo los reconoce si la mujer tiene pruebas
de ello. Tampoco los certificados médicos son suficientes. Si el juez declara
en contra de la mujer, ésta debe volver a casa con su marido. Consecuentemente,
pocas mujeres denuncian los abusos a las autoridades en medio de esta situación. El
Código Criminal provee severos castigos a los hombres acusados de maltratar,
pegar o abusar sexualmente de una mujer o niña. Los abogados defensores, en
muchos de los casos, llegan a probar la inocencia de los acusados. En muchos
casos, tampoco se informa de los abusos sexuales ya que se trata de un estigma
el hecho de perder la virginidad. Al no estar protegidos por la ley, los
familiares de la víctima ofrecen al violador la oportunidad de casarse con ella
para preservar el honor de la familia. La ley es más indulgente con los hombres
acusados de estos delitos que con sus esposas. Por ejemplo, una sentencia que lo
demuestra es la de un hombre que fue absuelto despues de haber asesinado a su
esposa, ya que ésta se encontraba en acto de adulterio.
El gobierno ha tenido además problemas con el trabajo infantil. Las chicas
jóvenes, en particular, son explotadas en trabajos domésticos. La
prostitución de adolescentes en los centros urbanos ha sido estimada en decenas
de miles por activistas de algunas ONGs. Los clientes de esta prostitución son
tanto turistas como marroquíes, y se dedican a esta labor más chicas que
chicos, aunque bastantes chicos se dedican igualmente a la prostitución. La
práctica, por parte de familias ricas, de adoptar a chicas jóvenes del campo
para utilizarlas como sirvientas sigue prevaleciendo, junto con informes en los
que se documentan bastantes abusos físicos y psíquicos a los que son sometidas
estas niñas. Este tipo de servidumbre adoptada está bien aceptada socialmente
y sólo últimamente ha empezado a ser criticada, no estando regulada por el
gobierno.
Fuentes: Departamento de Estado de los
EEUU, CIA, HRW, Naciones Unidas, Gobierno de Marruecos
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