AFROL
Mujeres:
Kenia Aunque
está experimentando una situación política relativamente estable, la pobreza
y el tradicionalismo continúan representando dos serios obstáculos para la
igualdad de los derechos de las mujeres en Kenia. La política gubernamental, la
legislación e incluso los medios de información favorecen a los derechos de
las mujeres, pero su estatus social, tradicionalmente inferior al de los
hombres, es difícil de cambiar dentro de la sociedad keniana.
Datos Sociales
Esperanza de vida: Población total: 47,98 años.
Hombres: 46,95 años
mujeres: 49,04 años (año 2000)
Mortalidad infantil: 68,74 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Tasa de alfabetización: población total: 78,1%
Hombres: 86,3%
Mujeres: 70% (año 1995)
Servicios médicos: Hay aproximadamente 6.500 personas por
médico.
Proporción hombres/mujeres: Al nacer: 1,03
hombre(s)/mujer
Menores de 15 años: 1,02 hombre(s)/mujer
Entre 15-64 años: 1,01 hombre(s)/mujer
Más de 65 años: 0,79 hombre(s)/mujer
Población total: 1,01 hombre(s)/mujer (año 2000)
Datos religiosos: Religiones tradicionales africanas:
56,44%; Cristianos: 37,06%; Musulmanes: 6,50%.
Nota: las estimaciones explícitas sobre este país
cuentan con los efectos de la excesiva mortalidad debido al SIDA; esto puede
repercutir en la menor esperanza de vida, mayor mortalidad infantil, menor
población y tasa de crecimiento, así como en cambios en la distribución de la
población por edades y sexos que se esperaban en las estadísticas de julio
2000.
Familia y Tradición
Las mujeres continuan sufriendo la descriminación
legal en algunas áreas. Por ejemplo, cualquier mujer casada es
obligada a tener la autorización de su marido para poder obtener un
carnet de identidad nacional o un pasaporte.
La ley de Sucesión, que se refiere a los derechos a herencias,
prevee las mismas consideraciones para hombres y mujeres. Sin embargo, en la
práctica, a veces las mujeres no pueden recibir herencias, especialmente si
están casadas, ya que éstas pasan a sus maridos. Aún más, una viuda no puede
ser la administradora de las propiedades de su difunto marido, a no ser que
obtenga el consentimiento de sus hijos.
La mayor parte de las leyes tradicionales desfavorecen notablemente a las
mujeres, especialmente en estos temas de derechos a propiedades y herencias. Por
ejemplo, según las leyes tradicionales de la mayoría de grupos o pueblos, una
mujer no puede poseer una tierra y debe vivir en dicha tierra sólo si tiene
vínculo con un hombre, ya sea un vínculo de sangre o mediante matrimonio.
La discriminación social está más arraigada en el campo. Las familias rurales
son más reacias a educar a sus hijas, prefiriendo que la educación sea sólo
para los niños, sobre todo si se trata de educación a nivel superior.
La tradición de la mutilación genital femenina (MGF) se
practica por determinados grupos o pueblos y continua extendida, particularmente
en las zonas rurales. Sobre el 50% de las mujeres kenianas han sufrido la
práctica de la MGF. Este porcentaje suele ser de entre el 80 y 90% en algunos
distritos situados en la parte oeste del país, y en las provincias de Nyanza y
Rift Valley. La MGF se practica a las niñas muy pequeñas.
Sensibilización Social
Las mujeres kenianas sufren una amplia gama de prácticas
discriminatorias, limitando sus derechos políticos y económicos y
relegándolas a ser ciudadanas de segunda clase. La Constitución habla de
protección igual de derechos y libertades para hombres y mujeres, pero sólo en
1997 la Constitución fue enmendada para incluir uns prohibición específica de
discriminación por motivos de género. El Gobierno no ha actualizado la
legislación para implementar los derechos de las mujeres que se han conseguido
en convenciones internacionales. El Parlamento aprobó en mayo del 2000 una
moción sobre igualdad de género, aunque la resolución no tiene el poder de
una ley.
Los niveles de alfabetización de hombres y mujeres difieren
ampliamente. Auqnue el número de chicos y chicas en la escuela es relativamente
semejante en la escuela primaria, luego en la secundaria se reduce notablemente
el número de alumnas. El 70% de los analfabetos en Kenia son mujeres.
Las mujeres en Kenia han llegado a representar hasta el 75 por ciento de la
fuerza laboral agrícola e igualmente han formado parte del desarrollo de los
pequeños negocios urbanos. Tienen más dificultades que los hombres kenianos en
ocupar puestos dentro de los campos no tradicionales de trabajo y deben
esforzarse y demostrar más que ellos.
La organización de defensa de los derechos de las mujeres
más conocida en el país, Maendeleo Ya Wanawake
("Desarrollo de las Mujeres", en suahili) se estableció como una ONG
durante la época colonial, pero ahora funciona como un partido político.
Actualmente está creciendo el número de organizaciones femenistas, como FIDA,
el Consejo Nacional de las Mujeres de Kenia, la Comisión Nacional sobre el
Estatus de la Mujer, el Centro de Educación para las Mujeres en Democracia y la
Liga Keniana de Votantes Femeninas.
Datos Sanitarios
Acceso a agua potable: el 47% de la población no tiene
acceso a agua potable.
Servicios médicos: hay aproximadamente 6.500 personas por
médico.
Tasa de mortalidad materna: 650/100.000
Mortalidad infantil: 68,74 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Mutilación Genital Femenina (MGF): el 50% de las mujeres han sufrido este procedimiento.
(El porcentaje llega al 80-90% en algunos distritos).
La tradicional práctica de la mutilación genital femenina
(MGF) se lleva a cabo por determinados grupos o pueblos y continua
practicándose, especialmente en el campo. Sobre el 50% de las mujeres kenianas
han sufrido la práctica de la MGF. Según Maendeleo Ya
Wanawake, este porcentaje suele ser de entre el 80 y 90% en algunos distritos
situados en la parte oeste del país, y en las provincias de Nyanza y Rift
Valley. La MGF se practica a las niñas muy pequeñas. El Presidente keniano,
Daniel arap Moi, ha proclamado dos decretos prohibiendo la MGF y el Gobierno
prohíbe en sus hospitales esta práctica. En cualquier caso, aún no existe una
ley específica que la prohíba.
Violencia contra las mujeres
La violencia dirigida hacia las mujeres es un problema serio y extendido en
Kenia. Según el Gobierno, 1.329 casos de violación se denunciaron a la
policía durante los nueve primeros meses de 1999, comparados con los 903 de
todo 1998. Las estadísticas de las que se dispone probablemente no nos permitan
hacernos una idea del número real de incidentes, ya que la mayoría de las
mujeres no relata estos problemas fuera del hogar.
Los castigos que deben cumplir los culpables de estos delitos no son,
normalmente, más de diez años de cárcel. La policía prefiere no entrar en
estos temas e incluso la sociedad considerará muy mal a una mujer que ha sido
violada o maltratada. La mentalidad tradicional permite a un hombre enseñar a
su esposa a través de la violencia y esto incluye todas las formas de violencia
doméstica, incluída la violación. Ninguna ley lo prohíbe.
Se producían noticias continuas de violaciones a mujeres en los campos de
refugiados de Dadaab, donde las mujeres eran atacadas fuera de los campos
cuando debíana ir a buscar leña, en plena zona de guerra, o a veces dentro de
los propios campos. Un informe de KHRC señalaba que anualmente se producían,
al menos con total seguridad, 100 violaciones a estas mujeres refugiadas. el
UNHCR inició un programa para distribuir leña a los refugiados. El programa
redujo el número de violaciones fuera de los campos, pero aún así el total de
casos seguía representando un importante problema.
La pobreza económica y el desarrollo del SIDA aumentan aún más la
problemática situación de la infancia que vive en las calles de las grandes
ciudades. El número de niños que viven en las calles de Narobi, la capital,
supera los 50.000 y el Gobierno estima que la cifra total aumenta un 10% cada
año. Según un informe de Human Rights Watch, de 1997, los niños de las calles
y, especialmente las niñas, sufren abusos sexuales por parte de la policía,
sin poder ampararse en derechos juveniles de tipo alguno. Las niñas son
llevadas a cárceles en condiciones inhumanas, a veces sin aseos y con poca
comida. Normalmente comparten celdas con personas mayores y son frecuentemente
abusadas por los policías. Y este problema continúa aumentando.
La prostitución infantil es un grave problema en Nairobi y Mombasa, a veces
conectado con los turistas. Este tipo de prostitución ha crecido
considerablemente debido tanto a la peora de la economía como al SIDA, que ha
creado la aparición de un gran número de horfanatos.
Había informes sobre niños que eran descuartizados po personas practicando
riuales relacionados con religiones tradicionales.
Fuentes: Departamento de Estado de los
EEUU, CIA
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