   |
|
La mujer africana no tiene derechos: sin acceso a una adecuada educación, encargándose de los hijos, trabajando en el campo, y todo ello, al mismo timepo, sin poder ser propietaria de la tierra y sin poder utilizar el dinero que procede de su trabajo. Viven en un continente en el que las muertes de niños menores de 5 años aumenta día a día, la esperanza de vida ronda los 40 años y 5 de cada 1000 mujeres mueren al dar a luz, pero ellas no se dejan amedrentar. Han decidido que ellas serán las que salvarán su sociedad, establecerán y cubrirán las necesidades inmediatas y se han puesto a trabajar al frente de asociaciones y ONG: conceden pequeños créditos, compran animales, crean pequeños negocios... son, en definitiva, las verdaderas cabezas de la familia, de las que depende el bienestar de sus hijos. Graça Machel, la ganadora del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación 1998 y ex primera dama de Mozambique, considera que las mujeres son el futuro de África. Uno de los denominadores comunes es el escaso protagonismo que se concede a las mujeres en un país en el que trabajan un 37% más que los hombres. En las zonas rurales, donde vive el 80% de la población, la mujer trabaja en el campo y en el hogar, en las labores domésticas y en la educación de los hijos. Recorre grandes distancias para conseguir el agua para el abastecimiento de su hogar y para sus cultivos. En estas zonas los proyectos de educación de la mujer están consiguiendo, no sólo su propia promoción, sino también que sus comunidades avancen. El campo es de las mujeres. Tienen un sinfín de elementos en contra, pero una de las bazas de la mujer africana es su capacidad de organización y ello se muestra en la cantidad de instituciones creadas por y para mujeres. Las mujeres africanas, al mismo tiempo, tienen muy presente el valor de la solidaridad, de que las riquezas deben ser distribuidas entre todos, de que lo importante es el beneficio de toda la comunidad y por ello se ponen manos a la obra en el campo, que es el elemento que tienen más cercano. A pesar de todo ello no lo tienen fácil, un nuevo informe de la FAO y el FIDA ha revelado otro aspecto de la difícil condición de las campesinas. Un estudio realizado en cinco países del África subsahariana reveló que muchas mujeres rurales están ayudando a "alimentar al mundo", con aperos manuales mal diseñados y fabricados, y que carecen de ingresos, crédito o capacitación necesarios para adoptar tecnologías más eficientes y productivas.
AfriPromote Banner Exchange
|
