AFROL
Mujeres:
Egipto
La violencia doméstica contra las mujeres es un problema
importante. Los malos tratos son comunes.
Los abusos conyugales son un motivo para el divorcio, pero la ley exige al
demandante tener un testigo presencial.
La violación marital no es ilegal.
Cuando se producen "los crímenes de honor" (un hombre mata a su
esposa por la sospecha de una posible infidelidad), los culpables normalmente
reciben castigos menores que otro tipo de asesinos.
Según la ley, las mujeres menores de 21 años deben obtener el permiso de sus
padres para conseguir pasaporte y poder viajar; las mujeres casadas, de
cualquier edad, necesitan el mismo permiso de sus maridos. Sólo los hombre
tienen el derecho de conseguir la ciudadanía. Entre el 86 y el 97% de las
mujeres sufren la mutilación genital femenina (MGF). Cualquier mujer en Egipto
tiene una media de 3,15 niños (estadísticas del año 2000).
Datos Sociales
Esperanza de vida: Población total: 63,33 años.
Hombres: 61,29 años
mujeres: 65,47 años (año 2000)
Mortalidad infantil: 62,32 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Tasa de alfabetización: población total: 51,4%
Hombres: 63,6%
Mujeres: 38,8% (año 1995)
Servicios médicos: el 1% de la población no tiene
acceso a servicios médicos. (495 personas por médico)
Proporción hombres/mujeres: Al nacer: 1,05
hombre(s)/mujer
Menores de 15 años: 1,05 hombre(s)/mujer
Entre 15-64 años: 1,02 hombre(s)/mujer
Más de 65 años: 0,79 hombre(s)/mujer
Población total: 1,02 hombre(s)/mujer (año 2000)
Datos religiosos: musulmanes:
88%, religiones tradicionales africanas: 1,16%, cristianos (coptos y otros): 10,84%.
Familia y Tradición
La ley proporciona la igualdad de sexos; sin embargo, algunos
aspectos de la ley y muchas de las prácticas tradicionales discriminan a las
mujeres. Según la ley, las mujeres solteras menores de 21 años deben conseguir
el permiso de sus padres para obtener el pasaporte y poder viajar; las mujeres
casadas deben tener el consentimiento de sus esposos. Sólo los hombres pueden
conseguir la ciudadanía. En algunos casos, esto quiere decir que los niños
nacidos de madres egipcias y padres sin nacionalidad egipcia no pueden obtener
la nacionalidad. Ante la justicia, el testimonio de una mujer tiene el mismo
valor que el de un hombre. No existe una prohibición legal para que una mujer
no pueda ejercer las labores de juez, aunque en la prácica ninguna ejerce dicha
labor. La Corte Suprema, en enero del 2000, trató el caso de la abogada Fatma
Lashin, quien está apelando la negativa del gobierno de nombrarla fiscal del
estado. (Para ser juez, antes se debe haber servido como fiscal). Las
leyes que afectan al matrimonio y al estatus personal se corresponden
generalmente con la religión individual. Una liberalización de la Ley de
Estatus Familiar en 1979, que fortalecía el drecho de las mujeres musulmanas
para divorciarse y conseguir la custodia de sus hijos, fue rechazada en 1985 por
el Tribunal Supremo alegando que el uso de un decreto presidencial para aplicar
la ley estaba injustificado.
Según las leyes islámicas, los hombres no musulmanes deben convertirse al
Islam para casarse con un mujer musulmana, pero las mujeres no musulmanas no
necesitan convertirse para casarse con un musulmán. Las musulmanas que reciben
una herencia sólo pueden recibir la mitad de lo que recibiría un hombre,
mientras que las viudas cristianas de maridos musulmanes no tienen derecho a
recibir nada. Un hombre puede recibir toda la herencia de sus padres en su
totalidad. Los hombres musumanes que reciben una herencia tendrá que soportar
una fuerte presión social que les pide ayudar a todos los miembros de su
familia que lo necesiten. Asistencia que no siempre se lleva a cabo.
La tradición de la mutilación genital femenina en Egipto (MGF) está
fuertemente establecida en Egipto. Esta práctica se lleva a cabo, normalmente,
con las chicas entre 7 y 10 años, con la misma costumbre tanto para musulmanes
como cristianos.
Sensibilización Social
La constitución establece la igualdad de sexos y el mismo
tratamiento a los no musulamnes. Sin embargo, algunoa aspectos de la ley y
muchas prácticas tradicionales discriminan a las mujeres y a los cristianos.
Las mujeres y las minorías están mínimamente representadas
en el gobierno y la política. La constitución reserva unos diez puestos de la
Asamblea para que sean elegidos presidencialmente. Tradicionalmente, el
presidente los ha utilizado para mujeres y cristianos coptos. Cinco mujeres no
coptas fueron elegidas en 1995. De los diez nombramientos presidenciales, seis
eran coptos y cuatro, para mujeres. Dos mujeres y dos coptos se encuentran entre
los 32 ministros del gabinete.
Algunas mujeres han disfrutado de oportunidades de empleo en
el gobierno y otros campos, como medicina, justicia, arte y, en un menos grado,
negocios. Las leyes laborales establecen la igualdad de sueldos para los hombres
y mujeres que trabajan en el sector público. Según datos gubernamentales, las
mujeres constituyen un 17% de los egipcios que poseen un negocio propio y ocupan
un 25% de los puestos como directivos en los cuatro principales bancos
nacionales. La presión social contra la educación de las mujeres es fuerte y
algunos abogados que defienden los derechos de las mujeres afirman que se está
produciendo últimamente un resurgimiento del fundamentalismo islámico, que
tiende a limitar sus posibilidades. Dichos abogados critican también otras
tradiciones y actitudes discriminatorias, como la práctica de la Mutilación
genital femenina y el papel de los hombres en reforzar la castidad y conducta
sexual de las mujeres.
Algunos grupos activistas para la defensa de los derechos de
las mujeres trabajan en distintas áreas, incluyendo la reforma de la Ley de
Familia, la educación de las mujeres sobre sus derechos legales, la promoción
de la alfabetización y la lucha contra la MGF.
Datos Sanitarios
Acceso a agua potable: 87%
Servicios médicos: el 1% de la población no tiene
acceso a servicios médicos. (495 personas por médico)
Tasa de mortalidad materna: 170/100.000
Mortalidad infantil: 62,32 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Mutilación Genital Femenina (FGM): el 97% de las mujeres
casadas han sufrido la MGF. Igualmente, el 86% de las adolescentes entre los 13
y 19 años.
El gobierno continúa intentando erradicar la práctica de la
mutilación genital femenina, la cual está fuertemente condenada por los
expertos sanitarios internacionales como un grave daño tanto físico como
psíquico para las víctimas que la sufren. A pesar de los fuertes esfuerzos del
gobierno y de la comunidad para erradicar la MGF, fuentes gubernamentales y
privadas reconocen que es algo común. Las presiones familiares y tradicionales
continúan siendo fuertes. Unn estudio realizado en 1995 sitúa el porcentaje de
mujeres casadas que han sufrido la mutilación genital en un 97%. En febrero del
año 2000 el Censo de Población publicó los resultados de una campaña
realizada entre los adolescentes egipios, que demostraba que el 86% de las
jóvenes entre 13 y 19 años habían sufrido la MGF. La MGF se realiza en Egipto
generalmente a las niñas entre 7 y 10 años, ya sean musulmanas o cristianas.
El Tribunal Supremo tomó en 1997 la decisión de que
defendería la legalidad del decreto de prohibición de la MGF realizado en 1996
por el Ministro de Sanidad. Además de sostener el decreto, el gobierno realizó
distintas ayudas para mejorar la educación de la población. Se ha añadido al
sistema educativo una discusión sobre el tema de la MGF. El gobierno apoya
progrmas televisivos dedicados a criticar esta práctica. Distintos ministros se
han hecho portavoces de la causa, advirtiendo a los ciudadanos que deben acabar
con su práctica e incluso líderes religiosos también realizan esfuerzos para
acabar con ella. El jeque de Al-Azhar, la figura más representativa del Islam
en Egipto, y el líder de la comunidad cristiana copta, Shenouda, han repetido
en distintas ocasiones que la MGF no es una doctrina religiosa. En muchos casos,
la analfabetización impide a muchas mujeres distinguir entre la tradición de
la MGF y las prácticas religiosas. Un buen número de ONGs también trabaja
activamente para informar a la población sobre los peligros sanitarios de la
práctica.
Violencia contra las mujeresLa
violencia doméstica contra las mujeres es un grave problema que está bien
reflejado en informes de incidentes específicos. Según un estudio nacional
realizado en 1995 como parte de un amplio estudio demográfico y sanitario, una
de cada tres mujeres casadas ha sido maltratada, al menos una vez, durante su
matrimonio. Entre estas que han sido maltratadas, menos de la mitad han recibido
ayuda. Pequeños estudios independientes confirman que la violencia doméstica
es común. En general, los vecinos y familiares cercanos intervienen para
limitar los incidentes de la violencia doméstica. Debido al valor añadido de
la privacidad en la sociedad tradicional egipcia, los abusos dentro del entorno
familiar se discuten en público en raras ocasiones. Los abusos conyugales son
un motivo de divorcio, pero la ley exige el testimonio de un testigo que
reproduzca los hechos, una condición difícil de encontrar. Bastantes ONGs
ofrecen consejos y ayuda legal, además de otros servicios a las mujeres que han
sido víctimas de los malos tratos. Estos activistas creen que la policía y la
justicia, en general, consideran la "integridad de la familia" más
importante que los malos tratos a las mujeres. Las penas por violencia
pueden ir desde los tres años en prisión hasta la cadena perpétua y trabajos
forzados, y el gobierno persigue a los violentos. Si el violento es acusado de
abusar de la víctima, éste es ejecutado, pero no existe documentación sobre
ejecuciones por estos motivos. En el año 2000, el gobierno ha abolido un
artículo del Código Penal que permitía a un violento ser absuelto de los
cargos si la víctima era su esposa. En cualquier caso, los malos tratos a la
cónyuge no es algo ilegal. La prostitución y turismo sexual están
prohíbidos, pero se conocen bien su existencia.
Fuentes: Departamento de Estado de los
EEUU, CIA
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