AFROL
Mujeres:
Burundi Burundi
continúa siendo una zona en guerra, después de que la conferencia de paz de
agosto no tuviese prácticamente ningún éxito. Mientras la igualdad de las
mujeres no se ha tomado en serio ya antes de comenzar el conflicto, la
situación de éstas ha llegado a empeorar dada la violencia que se está dando.
Las consecuencias que conlleva la guerra son desplazamientos, secuestros,
asesinatos, esclavitud y aumento de la pobreza. La violencia
contra las mujeres en la sociedad civil es también conocida, aunque no existe
documentación sobre este tema. Las esposas tienen el derecho de denunciar a sus
maridos si sufren abusos físicos, pero no lo hacen normalmente. La policía no
interviene en estos casos. No existen denuncias de este tipo. Las leyes de
propiedad son especialmente discriminatorias y las prácticas tradicionales de
discriminación están a la orden del día.
Una mujer no recibe el mismo salario que un hombre por el mismo
trabajo. En las zonas rurales, las mujeres
continúan llevando a cabo las duras labores del campo, casándose y teniendo
niños a una edad muy temprana y con menos oportunidades educativas que las de
los hombres.
Las mujeres en Burundi tienen una media de 6,25 niños. (estadística
del año 2000)
Datos Sociales
Esperanza de vida: Población total: 46,18 años.
Hombres: 45,23 años
mujeres: 47,16 años (año 2000)
Mortalidad infantil: 71,5 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Tasa de alfabetización: población total: 35,3%
Hombres: 49,3%
Mujeres: 22,5% (año 1995)
Servicios médicos: el 80% de la población tiene
acceso a servicios médicos. (16.667 personas por médico)
Proporción hombres/mujeres: Al nacer: 1,03
hombre(s)/mujer
Menores de 15 años: 1,02 hombre(s)/mujer
Entre 15-64 años: 0,96 hombre(s)/mujer
Más de 65 años: 0,71 hombre(s)/mujer
Población total: 0,98 hombre(s)/mujer (año 2000)
Datos religiosos: musulmanes:
1,00%, religiones tradicionales africanas: 30,49%, cristianos: 68,51%.
Nota: se estima que en Burundi se han producido un
elevado número de muertes a causa del SIDA; este hecho se puede ver acompañado
de la baja esperanza de vida, la elevada mortalidad infantil, la baja tasa de
población y crecimiento, así como los cambios en la distribución de la
población por edad y sexo.
Familia y Tradición
En las zonas rurales las mujeres
están relegadas a las labores tradicionales agrarias, casadas y ya con
bastantes niños cuando aún son muy jóvenes. Respecto a la educación, no
tienen las mismas posibilidades que los hombres.
Existen leyes de propiedad explicitamente discriminatorias
hacia ellas, acompañadas de una tradicional discriminación por parte de la
sociedad.
Sensibilización Social
El Acta Constitucional Transitoria dispone la igualdad de estatus y protección
para todos los ciudadanos, sin distinción de sexo, raza, origen, etnia,
religión u opinión. En cualquier caso, el gobierno falla al implementar de una
forma efectiva estas defensas.
Las mujeres sufren discriminación, tanto social como
legal.
Según la ley, las mujeres deben recibir el mismo sueldo que
un hombre por el mismo trabajo, pero no ocurre en la práctica. Las mujeres son
menos afortunadas para poder conseguir puestos de un nivel medio o superior.
Datos Sanitarios
Acceso a agua potable: el 48% de la población no tiene
acceso a agua agua potable.
Servicios médicos: el 80% de la población tiene acceso a servicios
médicos. (16.667 personas por médico)
Tasa de mortalidad materna: 1.300/100.000
Mortalidad infantil: 71,5 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Mutilación Genital Femenina (MGF): no hay documentación.
Violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres en la sociedad civil es también conocida,
aunque no existe documentación sobre este tema. Las esposas tienen el derecho
de denunciar a sus maridos si sufren abusos físicos, pero no lo hacen
normalmente. La policía no interviene en estos casos y los medios de
información rara vez hablan sobre el tema. No existen denuncias de este tipo.
En el año 2000 se ha informado de bastantes casos de violencia contra las
mujeres de Burundi en los campos de refugiados de Tanzania. El gobierno de
Tanzania no parece ofrecer suficiente protección en estos campos. Las mujeres
refugiadas y desplazadas se ven obligadas a sufrir un alto riesgo de ser
abusadas, maltratadas, violadas, secuestradas y utilizadas como esclavas.
Fuentes: Departamento de Estado de los
EEUU, CIA.
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