AFROL
Mujeres:
Burkina Faso Burkina
Faso ha tenido que soportar una época de revoluciones e inestabilidad política.
Seis años después de la independencia, en 1966, las sublevaciones populares
fueron seguidas de un golpe de estado militar. Pocos años más tarde se
producían tres golpes más de estado y dos levantamientos populares entre 1974
y 1983. La sublevación de 1983 llevó al poder al Capitán Thomas Sankara,
produciéndose así la revolución nacional. Sin embargo, la situación de fue
de las manos y en 1987 Blaise Compaoré, el actual presidente, derrocó al
gobierno revolucionario. Compaoré estabilizó la situación a través de
otorgar nuevas libertades y elecciones pluripartidistas en 1991, pareciendo así
que, con Compaoré, Burkina Faso ha encontrado la reconciliación nacional y la
estabilidad.
Las mujeres en Burkina Faso no están protegidas por ninguna provisión
constitucional o ley. Las leyes tradicionales y la práctica determinan sus
derechos dentro del ambiente familiar.
La mutilación genital femenina se practica de forma habitual y cada mujer
tiene una media de 6,44 hijos, según estadísticas del año 2000.
Datos Sociales
Esperanza de vida: Población total: 46,73 años.
Hombres: 46,29 años
mujeres: 47,18 años (año 2000)
Mortalidad infantil: 108,53 muertes/1.000 nacimientos (año 2000)
Tasa de alfabetización: población total: 19,2%
Hombres: 29,5%
Mujeres: 9,2% (año 1995)
Servicios médicos: el 70% de la población tiene acceso a servicios médicos.
(33.333 personas por médico)
Proporción hombres/mujeres: Al nacer: 1,04 hombre(s)/mujer
Menores de 15 años: 1,03 hombre(s)/mujer
Entre 15-64 años: 0,91 hombre(s)/mujer
Más de 65 años: 0,74 hombre(s)/mujer
Población total: 0,95 hombre(s)/mujer (año 2000)
Datos religiosos: musulmanes: 50%, religiones tradicionales africanas:
40%, cristianos:
10%.
Familia y Tradición
La mutilación genital femenina se practica con frecuencia,
especialmente en las zonas rurales. En dichas zonas y, debido a la tradición,
las mujeres deben realizar muchas de las labores agrícolas y normalmente sufren
discriminación en lo que se refiere a sus derechos familiares, sin poder
disponer tampoco de alguna ley que las protega en temas como la violencia
doméstica o abusos. Estos tipos de casos se dan con frecuencia.
Sensibilización Social
A nivel social, las mujeres burkinabes sufren la discriminación a nivel laboral,
así como en otras áreas como la educación o la ya mencionada de las
propiedades y los derechos familiares. En general, a nivel laboral, las
mujeres tienen dificultades para acceder a un puesto de trabajo y continúan
ocupando sólo posiciones subordinadas. Las mujeres representan un 45% de la
fuerza laboral. Aunque, en el sector público, por otro lado, las mujeres
burkinabes representan un cuarto del total de funcionarios, eso sí, en los
puestos más inferiores. En el campo, al mismo tiempo, siguen siendo una mano de
obra fundamental. Después de las elecciones parlamentarias de 1997, el gobierno
creó el Ministerio de Asuntos de Mujeres, colocando a su cabeza a una ministra.
Datos Sanitarios
Acceso a agua potable: 42%
Servicios médicos: el 70% de la población tiene acceso a
servicios médicos. (33.333 personas por médico)
Tasa de mortalidad materna: 930/100.000
Mortalidad infantil: 108,53 deaths/1,000 live births (2000 est.)
Mutilación Genital Femenina (MGF): Más del 70% de las mujeres sufren
este procedimiento en todo el país.
La mutilación genital se lleva a cabo entre las mujeres
burkinabes como una práctica casi habitual y a una edad muy temprana,
especialmente en las zonas rurales. El gobierno ha creado un fuerte despliegue
de medidas para la erradicación de esta práctica a través de campañas
educativas, un comité nacional (El Comité Nacional de Lucha Contra la
Excisión) y otro tipo de campañas. El Código Penal fue revisado en 1996 para
declarar la MGF como un crimen, consiguiéndose finalmente que los responsables
de esta práctica reciben un castigo que puede variar entre los 6 meses y los 3
años de prisión.
Violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres, especialmente las palizas, ocurren
ocasionalmente. No existen estadísticas sobre violaciones, aunque se reconoce
como un delito. Las violaciones conyugales no se discuten fuera del ambiente
familiar. Existen asociaciones que aseoran y ayudan a las víctimas de este tipo
de violencia, como los grupos misioneros católicos y protestantes, la
Asociación de Mujeres Juristas, el Movimiento Burkinabe de Derechos Humanos, la
Asociación de Mujeres y Promofemmes, un grupo de trabajo regional que lucha por
la erradicación de la violencia contra las mujeres. El Código Penal prohíbe
expresamente la violencia sexual pero no dispone de leyes especiales que
protegan a las mujeres u otro tipo de leyes de carácter general sobre el
problema.
Fuentes: Departamento de Estado de los
EEUU, CIA,
Mundo negro, HRW, Naciones Unidas
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